El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 23 de Madrid suspendió cautelarmente el cambio de nombre de las calles con reminiscencias franquistas de Madrid, un total de 52 lugares públicos que fueron bautizados así durante la dictadura y que iban a ser modificados en virtud de la ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007 por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Desde la Ejecutivo municipal, liderado por la alcaldesa, Manuela Carmena, respondieron de que van a recurrir la suspensión cautelar. Fuentes municipales explicaron que les parece “absoluta