Este jueves, el periodista Tomás Rodríguez reveló detalles de la investigación que realiza desde hace un tiempo relacionada con los plagios en los libros de Javier Milei, y que incluye a su última publicación —Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica (2024), que el mandatario presentó este miércoles en el Luna Park—, en donde al Presidente argentino se lo acusa de copiar pasajes enteros de investigadores del Conicet y de dos economistas chilenos.

En diálogo con la 750, Rodríguez dijo que le parece "muy misterioso" que Milei continúe cometiendo plagios en sus textos. "Es muy llamativo, porque los descubrimos en Pandenomics por primera vez (en 2022), y cuando llegó El fin de la inflación no había, y pensé que como se aproximaba a ser jefe de Estado probablemente no fuera a caer en lo mismo, pero en la mitad de este nuevo libro hay plagios de vuelta", contó.

La primera de las copias registradas en Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica fue a un texto escrito en 2000 por Verónica Mies y Raimundo Soto, profesores asociados de la Pontificia Universidad Católica de Chile, titulado Demanda por dinero: Teoría, evidencia, resultados. El otro plagio proviene de un texto escrito por los investigadores del Conicet Julieta Albano, Ramiro López Ghio, Pablo E. Pérez, Julieta Salas y Fernando Toledo titulado Teorías Económicas sobre el mercado de trabajo II: neoclásicos y nuevos keynesianos, publicado en 2007.

El martes pasado, en su habitual conferencia de prensa matutina, el vocero Manuel Adorni se desentendió del tema: “No hay ningún tipo de plagios, todo está enmarcado en la ley de propiedad intelectual”, esgrimió el economista, quien este miércoles ofició de coanfitrión en el show proselitista que Milei brindó en el Luna Park. 

En este sentido, Rodríguez explicó que, si bien no existen hasta el momento denuncias formales por este delito, durante la publicación de Pandenomics (2022), Salvador Uribarri, un físico mexicano que por entonces contaba con una salud deteriorada, dio una entrevista en la revista Noticias en la que reveló que tenía la intención de presentar acciones legales contra el entonces diputado nacional de La Libertad Avanza. "No llegó, murió cuatro meses después de hablar con nosotros", aclaró Rodríguez.

Por esta razón, para el periodista de Noticias la relevancia de la investigación de los plagios "tiene que ver con la credibilidad de alguien que solicita que una parte de la población, o la población entera, lo escuche, lo acate o le brinde su apoyo".

"Siembra algunas dudas sobre qué tan claro tiene el rumbo una persona que se vende todo el tiempo como académico, y permite preguntarse algunas cosas: ¿el Presidente está consciente del plagio? ¿El Presidente realmente la ve tanto como dice si tiene que recurrir a plagios? ¿Sabe cómo ser un académico, sabe que se cita cuando se escribe textualmente a otra persona?", agregó.

"Todas esas preguntas son importantes porque no es solo una persona que plagió: es una persona que plagió, primero fue diputado y ahora es jefe de Estado", sentenció.