La empresa Mercado Libre empezó conversaciones con el Gobierno mexicano para obtener una licencia que le permita operar como una entidad bancaria en ese país. Hasta ahora, la multinacional argentina fundada por Marcos Galperín estaba regulada en México bajo la autorización que les corresponde a las fintech, como son denominadas las compañías que utilizan la tecnología para desarrollar servicios y productos financieros.
La legislación mexicana obliga a las instituciones que se dedican al manejo de créditos e inversiones —lo que pretende hacer ahora Mercado Libre— a estar reguladas para garantizar la solvencia de las actividades financieras y evitar las crisis.
Así lo explicó el periodista mexicano Antonio Bautista: "México obliga a la empresa convertirse en un banco y que de esa manera esté regulada y vigilada por las instituciones mexicanas para garantizar que no entre en una crisis por exceso de créditos", detalló en la 750.
En efecto, el crédito al consumo, que es considerado de riesgo, está entre uno de los productos financieros que pretende ofrecer Mercado Libre a través de su plataforma de pago virtual, Mercado Pago. Según el periodista mexicano, en 2019 la multinacional solicitó autorización en ese país para operar como una institución de fondos de pago electrónico, la misma licencia bajo la que opera en Argentina, una petición que le fue otorgada en 2022.
"En México se calcula que el 50% de la población activa no tiene cuenta bancaria. (Mercado Pago) Se convirtió en una opción para tener acceso a una tarjeta de débito", señaló Bautista, quien además reveló que hasta el momento la plataforma de pago lleva otorgados en ese país 1 millón de créditos y 12 millones de líneas de créditos.
Como contraprestación a adherirse al marco regulatorio, la compañía argentina podría agilizar el tiempo que toma en México el trámite para ofrecer una tarjeta de crédito. "Además le permitiría atraer clientes a través de inversiones y obtener recursos. Una de las funciones del banco es proteger el ahorro, usarlo para inversión y ser un enlace para que se cumpla con las liquidaciones de préstamos, pagos y servicios", agregó Bautista, en diálogo con Gustavo Campana.
El principal riesgo de esta situación regulatoria es que las operaciones no tengan garantía de solvencia, por ejemplo que la banca digital otorgue créditos a personas que no están en condiciones de pagarlo. En México, explicó el entrevistado, la banca tradicional hizo algunas advertencias por la proliferación de algunas fintech que fueron denunciadas por fraudes y el ofrecimiento de créditos con una tarifa excesiva de intereses.
¿Qué pasa en Argentina?
En Argentina ya hubo un caso de este tipo. Alejandro Muszak, titular y CEO de la fintech Wenance, es investigado por la Justicia por la quiebra fraudulenta de la empresa. Wenance daba créditos a tasas altas a usuarios no bancarizados y de esa manera operaba como intermediador financiero sin licencia del Banco Central para captar e intermediar fondos del público. Esta misma situación se repite con las operaciones de Mercado Libre a través de Mercado Pago en Argentina.
El hecho de que la multinacional de Galperín aún no esté sujeta al marco regulatorio de los bancos abrió una disputa de la compañía con la banca tradicional en nuestro país, una pelea que tuvo un capítulo importante el pasado 6 de mayo, cuando la billetera virtual de los bancos, MODO, denunció a Mercado Libre en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) por abuso de posición dominante. Entre las cinco "prácticas anticompetitivas" que aparecen en la denuncia está el reclamo por la interoperabilidad del QR.
La respuesta de Mercado Libre no tardó en llegar. Lo que la fintech argentina señala es que son los bancos quienes están investigados por la CNDC por impulsar prácticas anticompetitivas en la causa que siguió el caso Prisma, una compañía dueña de la franquicia de Visa Internacional en Argentina, que manejaba la emisión de la tarjeta Visa, las terminales de pago, las comisiones a los comercios y las tasas de financiamiento para consumidores y comerciantes.
Sin embargo, la postura de Mercado Libre Argentina no es la misma en el resto del mundo. México no es el único país que le exigió a Galperín la adecuación de su funcionamiento a la regulación que protege a los acreedores (en el caso de Argentina es la Ley 21.526 de Entidades Financieras). En Brasil, la compañía opera como un banco desde 2018 (donde maneja 43 millones de usuarios) y en Colombia, desde 2023.