El dólar blue se ubicó este jueves al borde de los 1300 pesos. Se trata de unos 250 pesos más que hace un mes. La gran parte de esta suba ocurrió durante la última semana y dejó una nueva muestra de la enorme fragilidad financiera a la que se enfrenta la Argentina. Se dispararon los precios del dólar ilegal, del mep y del contado con liquidación, mientras que se desplomaron las cotizaciones de acciones y bonos soberanos.

En la city circuló que el ministro de Economía, Luis Caputo, apuró al Banco Nación y a otras entidades "amigas" del Gobierno para que salgan a intervenir con bonos soberanos para intentar contener las subas de los dólares financieros, al tiempo que se intentaron dar señales de que se avanza hacia un esquema de competencia de monedas. Sería con el visto bueno del Fondo Monetario.

El Banco Central anunció que se modifican los límites para abrir cajas de ahorro en dólares y estas cuentas empezarán a funcionar bajo las mismas reglas que las cajas de ahorro en pesos. Sería un primer paso para permitir que puedan hacerse transacciones diarias en distintas monedas.

Las presiones financieras de estos últimos días despertaron rumores de todo tipo en la city porteña. Algunos analistas la compararon con el inicio de la crisis financiera por el desarme de Lebac en abril y mayo de 2018. Ese momento fue un punto de no retorno para el gobierno de Mauricio Macri, que a pesar de acudir al FMI no consiguió revertir las presiones cambiarias, la fuga de capitales y el derrumbe de las acciones y los bonos.

Sin embargo, la situación actual parece más una señal de alerta sobre las inconsistencias del modelo económico del gobierno de Milei que el inicio de una situación caótica (sin vuelta atrás) en el plano financiero.

Existen principalmente dos motivos que diferencian el escenario actual con el ocurrido en 2018. El primero es que la economía actualmente cuenta con controles cambiarios estrictos (pese al discurso liberal y de no regulación). El segundo es que hay una recesión crónica que genera una menor capacidad de dolarización (tanto por motivos comerciales como financieros). Se trata de dos puntos que terminan funcionando como un dique de contención sobre las subas de los dólares blue, mep y contado con liquidación.

Esto último no implica subestimar los problemas acumulados en los últimos meses y su efecto para continuar avivando la incertidumbre de los inversores. El mercado financiero puede pasar de la risa al llanto en un abrir y cerrar de ojos. En la Argentina sobran ejemplos. El escenario macroeconómico está atado con alambres, al igual que las alianzas políticas del gobierno.

En el Gobierno aseguran que empiezan a verse los “primero brotes verdes de recomposición de la actividad” pero incluso economistas del propio establishment plantean que la recuperación es imposible este año. La recesión de la economía pasó a convertirse en una situación permanente y la llegada de inversiones productivas está totalmente pausada.

La inflación sigue en valores muy elevados a pesar de los costos sociales y de actividad que se vienen pagando desde diciembre pasado (cuando se pusieron en marcha políticas de ultra ajuste fiscal y monetario). Por su parte, variables de suma importancia como las reservas generan grandes dudas cuando se las netea contra el incremento de la deuda externa.

Este combo ofrecer algunas pistas para entender por qué los inversores comienzan a perder el optimismo, se reavivan estrategias de dolarización, empiezan a desarmarse las inversiones en moneda local (o sea, las apuestas por el carry trade) y los activos bursátiles se mueven en la cuerda floja.

En el equipo económico, más allá de esta incertidumbre, siguen planteando que el camino del ajuste es el correcto y resaltan el resultado de sus medidas. Por ejemplo, de sus instrumentos financieros para retirar pesos del mercado.

Sobre este último punto el Banco Central anunció este jueves que consiguió adjudicar la totalidad de la Serie 3 del Bopreal. Lo hizo en su novena edición. En total, se colocaron títulos por el equivalente a 3 mil millones de dólares.

“Se viene logrando reducir significativamente las deudas pendientes con el exterior por medio de un instrumento novedoso que permite, a su vez, absorber una cantidad importante de pesos en circulación, contribuyendo a la reducción de la generación endógena de dinero”, dijo el Banco Central. Desde la autoridad monetaria informaron además que “con la última subasta (de Bopreal) se alcanzaron a colocar en las tres series un equivalente a 10 mil millones de dólares. La Serie 1 había completado el cupo de 5 mil millones y la Serie 2 el cupo de 2 mil millones”.

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