Una nueva disposicion del Banco Central preocupa a los tomadores de préstamos hipotecarios UVA. Se trata de la derogacion de la norma que obligaba a los bancos a ofrecer una extensión del plazo del crédito en caso de que la inflación superara el incremento de los salarios.

La reciente eliminación de una norma clave por parte del Banco Central (BCRA) sobre los préstamos hipotecarios UVA desató un debate sobre su impacto en los deudores y la estabilidad financiera. La cláusula derogada obligaba a los bancos a extender el plazo de los créditos en caso de que la inflación superara significativamente el aumento de los salarios. Específicamente, si la cuota ajustada por inflación (medida en Unidades de Valor Adquisitivo, UVA) superaba en un 10% a la cuota ajustada por el Coeficiente de Variación Salarial (CVS), los bancos debían ofrecer a los deudores la opción de extender el plazo del préstamo hasta un 25% del plazo original.

Esta medida, implementada en 2018, buscaba proteger a los tomadores de créditos de los picos inflacionarios y evitar la morosidad en un contexto de alta inflación.

La medida responde a facilitar los planes de securitización de hipotecas. Esto es, permitir que los bancos puedan agrupar sus préstamos y venderlos como títulos en el mercado financiero, obteniendo así más fondos y liquidez. 

El BCRA indicó que, en lugar de la cláusula derogada, los bancos ahora "deberán prestar especial atención a la relación cuota/ingreso al momento de otorgar los créditos". Esto significa que las instituciones financieras deben asegurarse de que los deudores puedan enfrentar incrementos en las cuotas sin afectar su capacidad de pago, incluso si sus ingresos no siguen la evolución de la UVA.

Ahora, y tras la eliminación de la obligatoriedad de ofrecer protección frente a la inflación, los deudores quedarán más expuestos a las fluctuaciones del mercado, lo que podría dificultar su capacidad de pago a largo plazo y aumentar el riesgo de morosidad.

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