La Anses reconoció ayer a través de un comunicado que este año incumplió con la distribución de netbooks a estudiantes secundarios del programa Conectar Igualdad. Admitió que solo entregó unas 350 mil máquinas, cuando correspondían 600 mil para mantener la cobertura del ciento por ciento en todo el país que se había alcanzado en diciembre de 2014. El Gobierno debía asignar las computadoras a los ingresantes a primer año, para lo cual ya contaba con 100 mil equipos que habían quedado de remanente de la gestión anterior. En 2015 se habían comprado computadoras de más y una porción de ellas -esas 100 mil- fueron las únicas que se habían distribuido hasta septiembre pasado, mientras que a partir de entonces se repartieron otras 250 mil. En la práctica, lo que ocurrió fue que el programa quedó virtualmente paralizado en 2016. Para el próximo año, el comunicado de la Anses promete recuperar los niveles perdidos. “El presupuesto para 2017 prevé cubrir la demanda de computadoras pendiente de la matrícula 2016 y para los ingresantes a primer año”, sostiene. El anuncio acompañó un decreto que se publicó ayer en el Boletín Oficial por el cual se transfiere Conectar Igualdad de la órbita de la Anses al Ministerio de Educación, traspaso que en su momento también preparaba el kirchnerismo. La migración de trabajadores hecha por el gobierno actual generó conflictos porque se los pasa con contratos a prueba por seis meses o un año y pierden derechos de antigüedad y vacaciones.

“En el transcurso de 2016 se entregaron 313.754 netbooks a escuelas secundarias y técnicas, 26.373 a Institutos de Formación Docente y 10.082 a escuelas especiales. El presupuesto para 2017 prevé cubrir la demanda pendiente de 2016 y para los ingresantes a primer año”, asegura la presentación oficial. Este diario había revelado en septiembre los graves problemas de funcionamiento de Conectar Igualdad, de los cuales el de la cobertura es solo el primero. El Gobierno afirma que éste se resolverá el próximo año, para lo cual prepara una nueva licitación para la compra de equipos. Debería distribuir unas 850 mil máquinas a principios del año lectivo si no quiere repetir el fracaso de 2016, un objetivo que no será fácil de alcanzar por el desafío logístico que implica.

El Gobierno viene trabajando con Microsoft e Intel para el diseño de las nuevas netbooks, ubicando el sistema operativo de las multinacionales por encima del Huayra, que había desarrollado la Anses con una participación muy activa de la comunidad escolar. El Huayra es un sistema libre, de código abierto, que puede ir generando contenidos con intervención de docentes y alumnos. Su desplazamiento a un segundo plano para privilegiar a Microsoft e Intel anticipa que Conectar Igualdad cambiará el perfil de los materiales para la enseñanza y, sobre todo, la posibilidad de modificarlo y nutrirlo desde los colegios. También es una incógnita qué sucederá con la posibilidad de ver Televisión Digital Abierta (TDA), que en las netbooks entregadas hasta 2015 llevaban incluido el decodificador para ver esa plataforma de contenidos.

“El Gobierno desarmó el plan de formación docente y bajó los equipos territoriales que sostenían Conectar Igualdad desde lo pedagógico y lo operativo. Más que un programa de inclusión digital, lo que se está haciendo es transformarlo en un reparto de computadoras como si fueran meros electrodomésticos”, evaluó en diálogo con este diario Laura Penacca, ex coordinadora nacional del Plan de Inclusión Digital Educativa hasta diciembre de 2015.  “Conectar Igualdad era una propuesta pedagógica integral que articulaba con la generación de contenidos y desarrollos informáticos ajustados a esas necesidades. Ahora se reduce a la promesa de que se volverán a entregar las computadoras, pero desprovistas de esa mirada general “, se quejó la especialista.

Educ.ar, dentro del Ministerio de Educación, asumirá el control de Conectar Igualdad. Los objetivos que se plantea el Gobierno, según el comunicado de la Anses, son la instalación de conectividad en todas las escuelas durante 2017 y, en un futuro indefinido, ampliar su alcance a escuelas primarias. Otro aspecto que todavía se desconoce es qué  pasará con la participación de empresas nacionales para el abastecimiento de las computadoras. Algunas de ellas, de Tierra del Fuego, están achicando sus plantas fabriles frente al aumento de la competencia importada y la menor compra de equipos para Conectar Igualdad que hubo este año.