Un millón de firmas en cinco días. Esa fue la cantidad de adhesiones que recolectó el reclamo del ex primer ministro del Reino Unido, Gordon Brown, para acabar con las guaridas fiscales. Como Argentina será el próximo anfitrión del G-20, el reclamo está dirigido al presidente Mauricio Macri: “El nivel de desigualdad global es espantoso. Ocho personas ostentan la misma riqueza que la mitad del planeta. Esa brecha no para de crecer, en parte, gracias al sombrío mundo de los paraísos fiscales que permiten canalizar de manera offshore billones de dólares fuera de nuestras economías”, sostiene la petición global que Brown prometió entregarle a Macri en mano. “Les exigimos que actúen de inmediato para acabar con los paraísos fiscales y garantizar que quienes los mantienen y los explotan rindan cuentas”, reclama la iniciativa lanzada a través de la plataforma digital Avaaz que alcanzó el millón de adhesiones ayer a las 18:50 hora de Buenos Aires.

“Hace ocho años, cuando era Primer Ministro del Reino Unido y presidente del G-20, intenté poner fin a la injusticia de los paraísos fiscales”, sostuvo Brown al referirse a una iniciativa impulsada por el grupo de países en 2009. Fue en medio de la crisis financiera internacional. Entonces la declaración del G-20 forzó a que las jurisdicciones consideradas no cooperantes firmen acuerdos para compartir información bancaria y tributaria, pero los engranajes de la red global de servicios financieros offshore se mantuvieron intactos. “Como demuestra la filtración de los ‘papeles del paraíso’, al día de hoy, varios billones se siguen desviando a los lugares más oscuros de la economía mundial a fin de evadir impuestos”, indicó el ex premier británico, que no hizo mención a las presencia de Macri en los Panamá Papers ni se refirió a los ministros de Energía y Finanzas, Juan José Aranguren y Luis Caputo, que aparecieron entre los Paradise Papers. El petitorio se puede firmar en https://secure.avaaz.org/campaign/en/paradise_papers_loc/?slideshow

El mandatario argentino no es el único líder del G-20 en funciones que figura en la anterior megafiltración: el primer ministro de Australia, Malcom Turnbull, también está presente en los listados. “Es una de las injusticias más grandes de nuestro tiempo, que permite a los ricos mantenerse al margen mientras todos los demás pagamos por un sistema de sanidad y de educación y por proteger a los más vulnerables”, consideró Brown, que eligió ignorar además las operaciones en el mundo offshore expuestas en los Panamá Papers a nombre del padre de su sucesor, David Cameron, o los negocios de la Reina de Inglaterra revelados por los recientes Paradise Papers. “Hoy tenemos una oportunidad de ponerle freno mediante un acuerdo internacional que ilegalice los paraísos fiscales e imponga sanciones y penas de prisión a los evasores de impuestos”, asegura Brown.

El Reino Unido es uno de los centros financieros offshore más importantes del mundo. Maneja cerca del 11 por ciento del mercado de banca privada mundial y ocupa el puesto 15 en el Indice de Secretismo Financiero elaborado por los expertos de Tax Justice Network (TJN). A esa porción, la investigadora Magdalena Rúa le suma el peso de las jurisdicciones consideradas guaridas fiscales con las que la City de Londres mantiene estrechas relaciones como Irlanda, Jersey, Guersney, Islas Caimán, Bermudas, Bahamas, Islas Vírgenes Británicas y Mauricio para afirmar que la telaraña británica alcanza al 38 por ciento del negocio global.