Entre los 44 tripulantes del submarino San Juan se encuentra Eliana María Krawczyk, la primera oficial submarinista de Argentina y de Sudamérica. La mujer de 35 años nacida en Oberá, Misiones, tiene el rango de jefa de armas en la nave extraviada. “Hablé con ella el día previo al embarque, hace 15 días más o menos. Me comentó que llegaron a Tierra del Fuego y que la gobernadora (Rosana Bertone) subió al submarino y la felicitó porque una mujer es tripulante”, contó ayer su padre, Eduardo Krawczyk, y aseguró que vive “un momento dramático” desde que se enteró que la nave perdió la comunicación con tierra. Eduardo recordó en una entrevista radial que hace tres años asistió a la ceremonia en la que Eliana recibió el título de primera oficial submarinista. Para llegar hasta ese rango, comenzó la carrera naval más de 10 años antes, cuando vio un anuncio en internet que convocaba a jóvenes para la Armada y viajó a la ciudad de Posadas a inscribirse. “Es la pasión de ella, el amor de ella es el mar”, contó Eduardo. 

A los 21 años, Eliana nunca había salido de Misiones. Es decir, todavía no conocía el mar. En su provincia natal estudiaba ingeniería industrial, hasta que la muerte de su hermano y, poco tiempo después, la de su madre, provocaron que se replanteara su carrera. El anuncio que vio en internet disparó el deseo: Eliana dejó por primera vez la provincia y viajó a la Escuela Naval Militar de Ensenada, en la localidad de La Plata, Buenos Aires. En 2003 rindió el examen de ingreso a la Escuela Militar y en 2004 ya formaba parte de la que sería, años después, la promoción Nº 137. Durante el primer año en la Escuela, el grupo viajó a Mar del Plata; conocieron a la Base Naval de la ciudad balnearia, en donde juraron la bandera. Fue entonces cuando, al ver las misteriosas naves subacuáticas, supo que quería ser submarinista. Pero la historia de la Fuerza de Submarinos no resultaba alentadora para ella: en sus siete décadas nunca había integrado mujeres. 

En el año 2008, Eliana viajó como guardiamarina en comisión a bordo de la Fragata Libertad. La travesía duró ocho meses y recorrió los océanos Indico y Pacífico. A bordo, pudo darse el gusto de preguntarles a los suboficiales submarinistas que formaban parte de la tripulación cómo eran los viajes en submarino, y cómo eran esas naves. Una vez de vuelta, pasó un breve período en tierra firme y emprendió otro viaje, esta vez en la Corbeta ARA Robinson; más adelante hizo dos campañas antárticas. En 2009 la condecoraron con el rango de oficial. En 2012 solicitó su ingreso a la Escuela de Submarinos y Buceo. 

Finalmente, en diciembre de 2014 se transformó en la primera oficial submarinista, como recordó ayer su padre Eduardo. El primer viaje que le tocó a bordo de un submarino lo hizo en el ARA Salta, como única mujer, con 35 hombres. Su puesto era el de jefa de Navegación, Detall, Servicios y Pañoles. En la travesía actual,  su puesto es el de jefa de armas.