“Yo hice esta prenda que vas a comprar pero ¡no me pagaron por ella!”. Ese es el curioso mensaje que encuentran los compradores en las tiendas de Zara en Estambul, Turquía, en etiquetas que acompañan las prendas, escondidas en el pliegue de unos pantalones o en el bolsillo de una chaqueta. Las etiquetas fueron puestas por los trabajadores de una empresa textil turca, Bravo Tekstil, que fabrica ropa para Zara y otras grandes marcas internacionales como Next y Mango. La fábrica quebró en julio de 2016 y sus empleados alegaron que no les pagaron por un período antes del cierre. Ahora le están solicitando a Zara que los indemnice por pérdidas y les pague el sueldo atrasado de tres meses más cesantía. “No tuvimos otra opción que iniciar esta campaña. Colocamos estas etiquetas en las prendas de todos los almacenes de Zara en cada centro comercial de Estambul. No queremos hacerle daño a Zara. No se trata de eso. Pero queremos lo que nos deben”, contó Filiz Tutya, una de las empleadas de Bravo Tekstil.