En Victoria, Tigre logró su primera victoria en la Superliga frente a Estudiantes por 2-0, en un encuentro correspondiente a la fecha 9ª. Matías Pérez García, con un penal en la primera etapa, e Iván Gómez, en contra y ya en el complemento, marcaron los tantos del local. De esta manera, el Matador, que alcanzó los 8 puntos, pudo hacer pie en un encuentro de desarrollo parejo y celebró un triunfo necesario para tomar aire en el fondo, pero sobre todo para confirmar por el momento la continuidad de su entrenador Ricardo Caruso Lombardi. Por su parte, el conjunto platense sigue su marcha irregular en el torneo y sólo suma 11 unidades.

Tigre y Estudiantes brindaron una etapa inicial entretenida y cargada de intensidad, con muchas aproximaciones de ida y vuelta. El Matador consiguió su mejor versión cada vez que la pelota pasó por los pies de Pérez García y Menossi, su socio fundamental en la generación de juego. A ellos se le sumó el lateral derecho Caire, que se soltó cada vez que pudo por su costado y pisaba con peligro el área rival.

Así las cosas, en un partido sencillo de llevar, Andrés Merlos cometió un error de apreciación que funcionó como premio para el conjunto de Zona Norte y destrabó las cosas. Zuqui intentó rechazar un centro llegado desde la derecha, pero el ex Boca despejó mal y el balón le pegó casualmente en la mano. El árbitro, sin dudar, sancionó penal ante la queja de los jugadores de Estudiantes, y Pérez García desataba el festejo ante su gente.

A partir de la sanción en su contra, el visitante pareció desinflarse, ya que hasta ese momento pudo gozar de las gambetas de la Gata Fernández o de las asistencias del mismo Zuqui, que contó con la más clara en el inicio, pero se topó con la figura del arquero Federico Crivelli.

Lo cierto fue que en el complemento el local hizo poco y, no obstante, con eso le alcanzó para lastimar nuevamente a Estudiantes, cuando un centro por lo bajo del ingresado Javier Iritier quebró la resistencia del arquero Andújar tras un desvío en Iván Gómez.

Estudiantes tuvo la pelota en su poder, pero no supo generar peligro ni aún con las modificaciones que el entrenador Lucas Bernardi realizó en la segunda etapa, frente a un equipo que supo cerrarse bien en defensa.

El triunfo de Tigre puede considerarse justo a partir de la efectividad mostrada en un partido en el cual no abundaron las situaciones de gol. Eso sí: al conjunto de Caruso Lombardi no le sobró demasiado.