En 1966 coprotagonizó junto a David Hemmings la primera película de Michelangelo Antonioni en lengua inglesa, Blow up. En 1971 fue una monja non sancta en la censurada y lisérgica adaptación de la novela de Aldous Huxley Los diabólicos, con dirección de Ken Russel y producción por Derek Jarman. En 1986 interpretó a la tenista trans Renée Richards en Segundo servicio. Fue Blanche Hudson en el remake televisiva de ¿Qué pasó con Baby Jane? en 1991 y la madre de Oscar Wilde en Wilde en 1997. Vanessa Redgrave, proclamada “la más grande actriz de nuestros tiempos” por Arthur Miller y por Tennesse Williams, es también activista (antifascista, propalestina, defensora de los derechos de los refugiados), y vino a la Argentina con el apoyo del British Council, para presentar en el 32º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Sea Sorrow, su primera película como directora en la que justamente las extranjerías y la discriminación son los ejes. Además estará dando una clase magistral en Buenos Aires el lunes 27 de noviembre a las 19 en el Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530)