A principios de año, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, dictó una resolución que le otorga a Flybondi un total de 56 rutas aéreas nacionales e internacionales para operar desde la base aérea de El Palomar. Vecinos de Hurlingham, el barrio vecino, elevaron a la Justicia un pedido para evitar que se radique en la zona un aeropuerto debido a los problemas sonoros, ambientales y de seguridad que traerá aparejada la operatoria aerocomercial en esa base en la que se construirá un nuevo aeropuerto. El concejal de esa localidad Adrián Eslaiman había propuesto en la anteúltima sesión del Concejo pedirle al ejecutivo que el intendente Juan Zabaleta impulse un impedimento para la construcción.

El martes de la semana pasada en la inauguración oficial del Foro de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, el ministro Dietrich ratificó la construcción de un aeropuerto para las low cost en la Base Aérea de El Palomar y adelantó que se realizará una inversión estatal. “Vamos a construir un aeropuerto low cost completamente nuevo”, dijo el ministro, para abastecer la demanda que se espera para los próximos cinco años. Por su parte, la low cost Flybondi, que tiene una causa penal pendiente por vinculación de funcionarios del Gobierno en la compañía, ya anunció en su página web que el aeropuerto de Palomar se utilizará para vuelos comerciales constantes a partir de enero próximo. 

Lucas Marisi, abogado de Hurlingham, llevó adelante una presentación ante la Justicia para que dicho poder prohíba la concreción del aeropuerto. En el escrito se esgrimen una serie de perjuicios que traerá aparejada esa construcción: ruidos, riesgo para la salud, riesgo de accidentes fatales al aterrizaje o despegue y daños patrimoniales (por baja de precio de las viviendas). “Dietrich le otorgó las rutas para que Flybondi vuele con aviones de gran porte, sin que se cumpla la Ley General del Ambiente” explicó el abogado. La norma mencionada exige una evaluación previa de impacto ambiental para realizar cualquier tipo de actividad. Entre las puntos que denuncian se destaca que la pista actual de la base es corta, lo que genera un riesgo adicional si se utilizan aviones de gran porte. 

Los vecinos además iniciaron una campaña en las redes sociales, donde crearon una página de Facebook que se llama “Stop Flaybondi - Paremos a Fly Bondi”, con unos 500 seguidores.