El equipo forense del Comité Internacional de la Cruz Roja que trabajó en las islas Malvinas confirmó que logró determinar la identidad de 88 de los 121 cuerpos de soldados enterrados como NN en el Cementerio de Darwin caídos en la guerra de 1982. El organismo hizo el anuncio en Ginebra, al entregarles a representantes de los gobiernos argentino y británico un informe con los detalles del trabajo iniciado en junio pasado. “Nos alegra saber que será posible devolver la identidad a muchos de los soldados no identificados y con ello brindar respuestas a una gran parte de las familias que esperan hace más de treinta años”, afirmó el director de Actividades Operacionales del CICR, Dominik Stillhart, a través de un comunicado en el que evaluó que la identificación de 88 soldados “representa una tasa de éxito alta, resultado del riguroso proceso de identificación forense”.

Quien viajó a Suiza para recibir el informe en nombre del gobierno argentino fue el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, que la semana próxima convocará a los familiares de los fallecidos para informarles el resultado de los análisis de ADN. Muchos de ellos viven en distintas provincias y algunos ya quedaron comprometidos para llegar a Buenos Aires en los próximos días. En casos excepcionales en lo que, por razones de salud o edad avanzada, no puedan concurrir una delegación oficial les llevará personalmente la información.

Según fuentes oficiales, este proceso podría extenderse durante todo diciembre y culminará con la organización de un viaje a las islas. El acuerdo para la identificación había sido firmado entre ambos países en diciembre del año pasado y puesto en marcha por etapas. La última concluyó en agosto pasado, cuando finalizó la exhumación de los cuerpos enterrados como NN y destinados al proceso de identificación. Fue entonces cuando la Cruz Roja determinó que los sepultados con la placa “Soldado argentino solo conocido por Dios” eran 121 y no 123 como se creía. El total de las tumbas en Darwin es de 230.

Una parte de las muestras extraídas de los cuerpos fueron analizadas previamente por el Equipo Argentino de Antropología Forense en Córdoba. “Somos optimistas en el resultado porque todo el proceso se desarrolló según lo previsto, lo cual no significa que lleguemos a un resultado positivo en el 100 por ciento de las muestras”, había anticipado el coordinador operacional para el proyecto, Laurenz Corbaz.

El cuerpo forense internacional había confirmado que recién hacia fines de año se conocerían los resultados finales y que estos serían comunicados de manera confidencial a los gobiernos de Argentina y el Reino Unido. El anuncio anticipado de ayer generó las imaginables expectativas entre los familiares de los caídos. “Estamos emocionados, expectantes, con ansiedades y sentimientos encontrados, a la espera de las entrevistas que empezarán la semana que viene”, afirmó la titular de la Comisión de Familiares de los Caídos en Malvinas, María Fernanda Araujo, que agrupa a unas 500 familias en todo el país, una veintena de las cuales tienen a sus familiares en tumbas no identificadas. Araujo contó que recibió ayer por la mañana el llamado de Avurj desde Ginebra para informarle sobre el resultado de los trabajos forenses. “Fue un lindo gesto, como un mimo para nosotros, y me pidió que lo haga extensivo a todos los familiares”, contó la titular de la comisión, citada para el miércoles próximo junto a unas 12 familias a la sede de la Secretaría, que funciona en el predio de la ex ESMA.

“Tengo miedo del ‘no’, tengo miedo del ‘sí’”, comentó a Télam la titular de la comisión de familiares, cuyo hermano Elbio Eduardo Araujo es uno de los soldados no identificados, al expresar su temor de que su ser querido sea uno de los 19 que no lograron ser identificados. Desde la comisión ya trabajan con el Gobierno para organizar el viaje a las islas el año que viene para colocar las respectivas placas en las tumbas de los soldados que sean identificados.  

“Queremos que sea un viaje de toda una semana y no sólo de unas pocas horas, para poder pisar, transitar y estar todo el tiempo que necesitemos en el cementerio de Darwin”, señaló Araujo, quien también manifestó su deseo de que los familiares –muchos de ellos de edad avanzada– puedan conocer los lugares de combate en distintas partes de las islas.