Alejandro Roselló (Cambiemos) era consagrado anoche presidente del Concejo Municipal. La puja por la vicepresidencia 1º del cuerpo se zanjó a favor de Roberto Sukerman, el concejal del Frente Justicialista que estrenó su interbloque (Nacional y Popular) conformado por siete concejales. La vicepresidencia 2ª la ocupará Aldo Pedro Poy, el edil del PDP que integra el interbloque del Frente Progresista. Las negociaciones se estiraron al calor de las diferencias en el bloque macrista y la pugna por la presidencia y la firma en algunas comisiones. Por la mañana, el acto de jura de los concejales electos fue acompañado por un escrache de las organizaciones ambientalistas, quienes repudiaron el intento de modificar la ordenanza aprobada por unanimidad hace 15 días para prohibir el uso del glifosato en la ciudad.

La rosca por la designación de autoridades y la conformación de las comisiones, luego de la jura de los concejales electos, continuó durante toda la jornada. La comunicación oficial del Concejo precisaba que la sesión preparatoria comenzaba a las 14. A esa hora, el auditorio del Banco Municipal estaba vacío. Un asesor del socialismo fue el encargado de avisar, tras recibir un llamado, que la sesión comenzaría a las 18. Pero se sabe, los tiempos del Concejo suelen estirarse al máximo. Eran las 21 y las negociaciones entre los concejales de Cambiemos por la conformación de las comisiones de trabajo continuaban al rojo vivo.

Andres Macera
Los nuevos ediles tomaron juramento en el teatro La Comedia

La designación de autoridades, como se había anticipado, venía encaminada desde hacía algunos días con Roselló sacándole unos cuerpos de ventaja al resto para suceder a Daniela León en el sillón de la presidencia. También estaba clara la disputa por la vicepresidencia 1ª del cuerpo entre el Frente Progresista y el Frente Justicialista que, mientras se aguardaban las definiciones, aprovechaba para anunciar la conformación del interbloque Nacional y Popular.

El flamante espacio estará integrado por Sukerman y Norma López (FpV), Marina Magnani y Andrés Giménez (Unidos y Organizados), Eduardo Toniolli (PJ), Fernanda Gigliani (IP) y Osvaldo Miatello (Compromiso con Rosario). "Decidimos la constitución de este nuevo interbloque que trabaje en forma conjunta con acuerdos programáticos y ejes en común, en defensa de los vecinos concretando un viejo anhelo de los sectores que representamos, que se vio plasmado en la última campaña", señalaron.

"Esta decisión -agregaron- redundará en una mejora de la estructura institucional y política del cuerpo legislativo local porque romperá con una pronunciada fragmentación que venía produciéndose período tras período. Es la primera vez en años que todos estos sectores políticos logramos trabajar de manera unificada".

La sesión preparatoria estaba citada para las 14, pero pasadas las 22 nadie se había sentado en su banca.

En las oficinas de los concejales en el remodelado Palacio Vasallo, que hoy a las 20 estrenará obras --entre ellas el recinto que se llamará Presidente Raúl Alfonsín-- se cocinaban a fuego lento las negociaciones por la conformación de las comisiones. Cambiemos pugnaba por presidir la de Seguridad (Gabriel Chumpitaz), Salud (Agustina Bouza) y Obras Públicas (Germana Figueroa Casas). El oficialismo lo hacía con las de Gobierno (María Eugenia Schmuck), Servicios Públicos (Pablo Javkin) y Presupuesto (Verónica Irízar). El justicialismo iba por las de Ecología (Osvaldo Miatello), Planeamiento (Gigliani), Cultura (Giménez) y Producción (Toniolli). La concejala Celeste Lepratti (FSyP), en tanto, continuaría presidiendo la comisión de Derechos Humanos.

Los 13 concejales electos --Roy López Molina, Ana Martínez, Carlos Cardozo, Agapito Blanco, Figueroa Casas y Renata Ghilotti (Cambiemos); Javkin, Irízar y Lisandro Zeno (Frente Progresista); Sukerman, López y Giménez (Frente Justicialista) y Eduardo Trasante (Ciudad Futura)-- prestaron juramento en un acto realizado en el teatro La Comedia y que fue presidido por Caren Tepp (Ciudad Futura). Allí, militantes de organizaciones ecologistas repudiaron la iniciativa acordada entre el socialismo y el PRO para modificar la ordenanza impulsada por Miatello y Pedro Salinas (Ciudad Futura) que prohíbe el uso del glifosasto en Rosario, tras las presiones del lobby sojero en la última sesión. "Rosario es un pueblo fumigado","No nos envenenen", "Señores concejales, voten por la vida, no al glifosato", fueron las consignas que podían leerse en las pancartas que los ambientalistas desplegaron dentro y fuera del teatro en señal de protesta.