El mercado espera más inflación y mayor atraso cambiario. Así lo reflejaron las principales consultoras de la city en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central. El informe precisó que se espera una inflación del 2,1 por ciento para diciembre, cuando en el documento anterior se esperaba un alza del 1,5 por ciento para el mismo mes. De este modo, la inflación esperada para todo el año subió de 23,0 a 23,5 por ciento. En lo que refiere a 2018, las consultoras calcularon un incremento de precios del 16,6 por ciento, superando en más de 4 puntos la meta de la autoridad monetaria para el año que viene (12 por ciento). El avance de las tarifas es la clave para explicar este aumento de los pronósticos de inflación.

En lo que refiere al tipo de cambio, el mercado lo ubicó en 17,8 pesos para finales de este mes, cuando en el documento anterior de relevamiento de expectativas lo había ubicado en 18,0 pesos. Para diciembre del próximo año, en tanto, se lo pronosticó en 20,3 pesos, contra los 20,5 pesos del informe previo.

El crecimiento de la economía es otra variable en la que se ajustaron los pronósticos. Se espera que el primer trimestre del próximo año la actividad interna avance al 0,7 por ciento, cuando en el informe anterior se había calculado un 0,8 por ciento. Para todo 2017 se mantuvo el pronóstico de 2,9 por ciento, mientras que para el 2018 el mercado espera una expansión del 3,1 por ciento. 

Las tasas de interés elevadas, es decir el modelo de la bicicleta financiera, continuarán en los próximos meses, según el mercado. Para diciembre, se espera que la tasa de referencia cierre en 28,75 por ciento, cuando en el documento previo del REM se la había ubicado en 27,75 por ciento. Para diciembre de 2018, mientras tanto, la tasa se posicionó en 22 por ciento, contra el pronóstico previo de 21 por ciento. El Central tiene una fuerte dificultad para disminuir la tasa de interés, debido al stock acumulado de Lebac, que ya supera el billón de pesos, y es una amenaza latente para la dolarización de carteras del sector privado si bajan los rendimientos en pesos.