De común acuerdo con la dirigencia de Godoy Cruz, el uruguayo Mauricio Larriera dejó ayer el puesto de entrenador del club mendocino, al que dirigía desde julio de 2017. “Tomé la decisión porque el equipo no logró el objetivo futbolístico que pretendía. El punto crucial del funcionamiento fue la derrota frente a Rosario Central por la Copa Argentina. Fue un quiebre en la confianza y la motivación entre el plantel y el cuerpo técnico. Nunca nos levantamos de esa caída”, afirmó el técnico renunciante.