El pedido de desafuero de la senadora Cristina Fernández llegará a la Cámara alta en medio del recambio legislativo y justo después de la ruptura del bloque del FpV-PJ y la creación del Bloque Justicialista, integrado por opositores afines a la Casa Rosada. La decisión judicial deberá ser analizada primero por la comisión de Asuntos Constitucionales, cuya integración y autoridades aún no se resolvió. Luego le tocará el turno al pleno del Senado, que necesita de dos tercios de la Cámara para aprobar el pedido (48 senadores si hay asistencia perfecta). En este contexto, la suerte de CFK estará atada al voto de la oposición no kirchnerista. De todas maneras, el líder del Bloque Justicialista, Miguel Pichetto, ya rechazó públicamente la detención del ex ministro Julio De Vido por no contar con sentencia firme en su contra y adelantó que el Senado tiene una “línea de definición” al respecto, que también corresponde en el caso de la ex presidenta.

Aunque con cautela, las primeras señales de las espadas parlamentarias de Cambiemos en la Cámara Alta dejaron entrever que buscarán, al menos, avanzar pronto con el tratamiento del pedido de desafuero. El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, afirmó que “corresponde estudiarlo con seriedad y fijar una posición no partidista sino institucional”. “Cuando entre el pedido de desafuero lo analizaremos con seriedad y responsabilidad. No se trata de hacer política partidista sino de que funcionen las instituciones bien. Ese es el cambio”, concluyó el senador macrista. En una línea similar se pronunció el senador radical y titular del interbloque oficialista, Luis Naidenoff: “El pedido de desafuero de CFK excede un simple trámite parlamentario. Por tratarse de un tema de alta implicancia política y cuando se conozcan los elementos, Cambiemos deberá adoptar una decisión de conjunto”, dijo.

“Corresponde estudiarlo con seriedad y fijar una posición no partidista sino institucional”, dijo el macrista Federico Pinedo sobre el pedido de desafuero de Cristina Kirchner.

Para aprobar el desafuero se necesita una mayoría especial. La Constitución Nacional establece que se requieren dos tercios de los votos, es decir 48 (o menos, dependiendo de las ausencias y abstenciones). Según el artículo 2 de la ley de fueros, impulsada por Elisa Carrió en el año 2000, “la solicitud de desafuero deberá ser girada de manera inmediata a la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara correspondiente, la que deberá emitir dictamen, en un plazo de 60 días. La Cámara deberá tratar la causa, dentro de los 180 días de ingresada, aún cuando no exista dictamen de comisión.” La norma no diferencia el período de sesiones ordinarias de las extraordinarias por lo que se presume que su tratamiento en comisión será pronto, aún cuando el Congreso se encuentra en receso. 

Como el fallo cae justo en medio de la renovación de la Cámara, todavía no están constituidas ninguna de las comisiones. Es decir que para avanzar con el trámite primero deberán resolverse los nuevos miembros de la comisión y autoridades, que se distribuyen en función de la relación de fuerzas de la Cámara. Cambiemos y el interbloque Argentina Federal (compuesto por el Bloque Justicialista y otros tres bloques peronistas provinciales) tienen 25 integrantes cada uno. La comisión estaba en manos del kirchnerista Marcelo Fuentes, pero ahora el Gobierno disputará el control con el interbloque que lidera Pichetto.

El kirchnerismo tiene 8 integrantes y podría trazar alguna alianza con otros bloques, aunque eso aún no está definido ni le alcanzaría para frenar por sí solo la embestida judicial ya que el resto de las bancadas tienen menos integrantes.

En este contexto, las palabras de Pichetto tras la detención de Julio De Vido cobran especial relevancia para conocer la actitud que tomaría el principal bloque no oficialista. “No veo que la voluntad popular pueda ser vulnerada por un mecanismo de desafuero en una instancia del proceso judicial, donde se está en la etapa de instrucción, en la etapa de investigación”, señaló el senador por Río Negro en una entrevista al diario Perfil y agregó: "Yo creo que el desafuero procede ante sentencia firme. Esto en términos digamos también del principio constitucional de la inocencia. Esta es una posición que yo vengo sosteniendo y que no diría que es doctrina en el Senado, pero  he sostenido digamos, en muchas situaciones individuales de pedido de desafuero, esta línea de definición política”.