El próximo domingo, Rosario volverá a vivir su máxima fiesta futbolística, con el clásico entre Central y Newell’s. Y con la idea de que el partido sea una verdadera fiesta, sin la violencia que ha teñido algunas de sus más recientes ediciones, el defensor Paulo Ferrari y el arquero Luciano Pocrnjic, respectivos capitanes de ambos equipos, brindaron una conferencia de prensa conjunta en el Gigante de Arroyito bajando un claro mensaje de no a la violencia. Los futbolistas destacaron que “no hay que justificar ningún acto de violencia, cualquiera sea la camiseta que lleve puesta”, y que el clásico del domingo próximo “son 90 minutos y todo debe terminar dentro de la cancha”.

“El clásico, que es el partido más lindo del país, son 90 minutos. Uno se puede calentar o reclamar, puede haber jugadas fuertes, pero todo deber terminar dentro de la cancha”, advirtió el Loncho Ferrari, quien también disputó el superclásico entre River y Boca. Consultado sobre las declaraciones del enganche de Newell’s Brian Sarmiento, quien dijo que si ganan se va a “ir con un boxer rojo a festejar al Monumento”, Ferrari evitó entrar en polémicas. “No me parece nada, estamos bien y preparados para jugar el clásico que es el partido más lindo de la Argentina. Nosotros vamos a tratar de ganar y nada más”, se desentendió.

Por su lado, el arquero Lucho Pocrnjic acordó en la necesidad de “desdramatizar el clásico y respetar a los colegas y al equipo rival, y enfocarse ciento por ciento en el partido”.

Más allá del buen gesto de los capitanes, los dirigentes Raúl Broglia ( Central) y Eduardo Bermúdez (Newell’s) se reunieron con el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, para acordar detalles del operativo en torno del clásico. En el estadio y sus alrededores, habrá unos 650 efectivos, a los que se sumarán otros 250, desplegados en diferentes puntos de la ciudad de Rosario. Pullaro afirmó: “Todos esperamos que este clásico pueda terminar muy bien, y que sea una fiesta para toda la provincia de Santa Fe y de la ciudad de Rosario”.