El “acuerdo” con el Fondo Monetario Internacional, sumido en dosis iguales de envalentonamiento gubernamental y dudas que el mismo “mercado” no despeja, se lleva casi toda la marca de la agenda publicada. ¿Le alcanza al oficialismo para tirar hasta dónde? ¿O, como fuere, su debilidad económica de base le impondrá obstáculos de consecuencias impredecibles?

Los datos, reales o inferidos, no paran de