En 2021, Lisandro Cavatorta fue el candidato del entonces gobernador Omar Perotti para el Concejo de Rosario. Ganó la interna y consiguió más de 100 mil votos en las generales, que posicionaron al peronismo como segunda fuerza en la ciudad. Cuatro años después, el panorama es completamente distinto. Con el Partido Justicialista (PJ) fragmentado y fuera de la Casa Gris, buscará renovar su banca desde un nuevo espacio: Resolver Rosario. En diálogo con Rosario/12 el vicepresidente 1º del Concejo propone volver a los valores históricos del espacio, empezando por resolver los problemas cotidianos de los vecinos. También cuestionó el rumbo adoptado por la estructura oficial del PJ y los candidatos “no peronistas” que jugarán en la interna: “En nuestro espacio queremos reafirmar las ideas del peronismo histórico; no se puede crear un Frente Progresista para ganarle a lo que era el Frente Progresista”.
- ¿Por qué decidieron jugar por fuera del PJ?
- Resolver Rosario es un espacio nuevo que junta distintos partidos que vienen del movimiento peronista. Detectamos que hay una distancia entre la política tradicional y la gente y entendimos que debíamos volver a cuestiones más doctrinarias que tienen que ver con resolver la vida cotidiana de la gente. A eso apuntamos: a que la gente viva mejor que ayer. Creemos que esa mirada no está hoy dentro del PJ, entonces preferimos reafirmar las cuestiones históricas del peronismo, desde un espacio nuevo, con nuevos dirigentes y nuevas miradas.
- ¿Es una decisión que se toma después del Congreso donde se fractura el PJ?
- No, es más acá en el tiempo. Fijate que en ese Congreso los que terminan saliéndose de la mesa que conducía el partido, ahora están adentro de nuevo. Y es más, traen candidatos no peronistas a la interna del peronismo. Entonces, en realidad lo que se rompió de ese Congreso terminó armándose de nuevo, y los que siempre estuvimos en el mismo lugar, seguimos estando en el mismo lugar.
- ¿Cuál es ese lugar?
- Yo represento al peronismo en la vicepresidencia del Concejo municipal. Desde ahí defendimos al peronismo en las malas, que no son ahora. Las malas eran cuando gobernábamos la provincia y el país, y cometíamos muchos errores en la gestión del día a día. Yo fui de los primeros concejales del peronismo que le hizo un reclamo al gobierno nacional diciéndole que no estaban entendiendo lo que estaba pasando en materia de violencia. Incluso cuestionando al ministro de seguridad de nuestro propio partido. Ahí era cuando había que poner el cuerpo y bancar al peronismo.
- ¿La fragmentación es síntoma de que se avecina una elección compleja para el peronismo?
- Creo que es una elección compleja pero no solo para el peronismo. Hay fragmentación en casi todos los espacios. Unidos es lo mismo, pero van con un mismo logotipo: tienen las misas internas, los mismos problemas y las mismas contradicciones ideológicas que el peronismo. En nuestro espacio queremos reafirmar las ideas del peronismo histórico; no se puede crear un Frente Progresista para ganarle a lo que era el Frente Progresista. Nosotros creemos que, por el contrario, debemos reafirmar las ideas del peronismo.
- ¿Competir dentro del PJ hubiese sido anticipar una posible interna a intendentes con Monteverde en 2027?
- Podría haber sido. Nosotros decíamos que había que fortalecer a los candidatos del peronismo. En la última elección del 2023 el elector más importante de la provincia fue Marcelo Lewandowski como candidato a gobernador. Entre los que seguían estábamos nosotros, que solo en el departamento Rosario sacamos 220 mil votos. Creo que era una buena alternativa para poder afirmarnos en esas ideas y después sí, en un gran frente electoral, disputar una interna en 2027.
- ¿Qué se debe resolver en Rosario?
- El día a día de la gente. Vemos problemas en la organización de la ciudad, en el transporte, en la gestión de residuos. Pero lo primero que hay que resolver es la vida cotidiana de los rosarinos. Hoy las familias van a al parque Independencia y se tienen que ir temprano porque no hay un baño público disponible.
- ¿Son problemas que se pueden resolver desde el Concejo?
- Para cada uno de los problemas que denunciamos presentamos una propuesta de solución. Pero en síntesis, lo que hoy vemos que falla es la capacidad de respuesta del municipio. Para eso se necesitan más recursos en las áreas que deben brindarlas: no tiene sentido que ande bien el Muni Bot, o el 147, si después ese problema no se resuelve en la realidad. En Rosario pareciera que las cosas que no se pueden controlar se cierran: como no se pueden controlar los baños públicos, no hay; como no se pudo controlar la noche, no fomentamos la nocturnidad; como no pudimos controlar el parque de diversiones, hoy no tenemos; como no podemos controlar a los cuidacoches, no se legisla sobre el tema. Se decide no abordar los problemas básicos.
- Cada dos años se renueva el debate de los periodistas que saltan a la política. ¿Qué piensa del tema?
- A mí me gusta que a la política entre gente que viene del sector privado. El periodismo está muy cerca de los problemas de la gente, así que me parece natural. Yo hacía un periodismo que estaba en la calle reclamando y denunciando los problemas de los vecinos de la ciudad. Cuando durante 30 años visibilizas los mismos problemas, en un momento te frustrás. Yo me cansé de hacer la nota de las cascadas del Saladillo y cuando asumí, la obra empezó; por suerte continua con el actual gobierno. De hecho, la mayoría de los temas que presentamos en el Concejo tienen que ver con lo que investigaba en Bótelos. Me parece bien que los periodistas se metan en política. También estaría bueno que todos los políticos, en algún momento, sepan lo que es trabajar en el privado, porque te da herramientas que el que trabajó toda la vida en política no tiene.
- ¿A quién va a apoyar a convencional constituyente?
- Me parece que las opciones no se diferencian demasiado. Creemos que es importante la reforma constitucional y la posible autonomía de Rosario. Pero sin eso se puede bachear, iluminar y limpiar mejor la ciudad. La verdad que no veo a la gente en esa discusión, porque sabe que sus problemas diarios se resuelven desde otro lado.