A días de las elecciones legislativas en Salta, las veredas de la ciudad se vuelven un termómetro crudo del desencanto social. Sobre todo, cuando muchos electores todavía no saben qué se vota el 11 de mayo.
“La gente está desencantada. No sólo no sabe qué se elige, sino que incluso hay quienes creen que se trata de unas PASO”, expresó Jesús Ramón “Rana” Villa, ex diputado provincial y actual candidato a una banca por Capital en la Lista 54 del Partido de la Victoria dentro del Frente Justicialista Salteño. El dato no es menor: no habrá primarias este año en la provincia. Y el problema para Villa no es sólo la desinformación, sino que se trata de un síntoma de una erosión más profunda.
Este domingo, Salta elegirá nuevas voces para su Legislatura. Villa apuesta a que esa jornada no sólo sume votos, sino también compromisos. Porque, como repite varias veces, “sin participación, la democracia se desgasta, se achica, y eso nos termina lastimando a todos”. En tono pausado, Villa repasó lo que considera “una crisis de representatividad que pone en riesgo el sistema democrático mismo”. “Cuando el pueblo se desconecta del proceso electoral, el sistema tambalea”, advirtió ante Salta/12.
Villa no es un improvisado en la arena legislativa. Militante histórico del Partido de la Victoria, sector referenciado en la conducción nacional de Cristina Fernández de Kirchner, fue diputado provincial en distintos períodos, entre 2013 y 2021. Desde esa banca, se consolidó como uno de los referentes parlamentarios del peronismo kirchnerista en Salta, enfrentando tanto al oficialismo provincial como a los sectores conservadores que dominaban las cámaras.
Durante sus mandatos, fue autor e impulsor de leyes claves, entre ellas la creación del Observatorio de Violencia contra la Mujer, la Ley de Salud Intercultural, y la puesta en marcha de iniciativas para la defensa de los derechos de los pequeños productores campesinos y pueblos indígenas de Salta. También tuvo un rol activo en las comisiones vinculadas a medioambiente, justicia y cultura.
“Soy de los que cree que un legislador tiene que conocer toda su provincia, no sólo su circunscripción. Salta es diversa, extensa, con culturas distintas. Hay que legislar con esa complejidad a la vista”, sostuvo Villa. Esa mirada integral se plasma en su agenda, que, además de los temas sociales y productivos, pone foco en la defensa del patrimonio natural salteño y la lucha contra la extranjerización de la tierra.
Un sistema sin PASO y sin representación
El exlegislador fue una de las voces que, en su momento, apoyó la implementación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). “El espíritu era bueno”, recordó. “Era una herramienta para democratizar los partidos, permitir que cualquier ciudadano o ciudadana con vocación política pudiera competir desde adentro. Pero eso se desvirtuó”. Según el candidato del PV, el mecanismo terminó siendo usado como “una trampita”, en la que las listas perdedoras muchas veces terminaban jugando en contra del mismo frente.
En octubre del año pasado, la Legislatura salteña consolidó la eliminación de las Primarias, que era un objetivo de la gestión de Gustavo Sáenz. Con amplia mayoría oficialista en ambas Cámaras y respaldo nacional, pudo al fin consolidarlo, sin tocar el sistema del voto electrónico, que sigue siendo criticado por algunos legisladores y candidatos en estas elecciones.
A ese escenario, Villa sumó otra preocupación que tiene que ver con la vigencia del piso del 5% para acceder a una banca. “Lo venimos discutiendo hace tiempo. Ese piso no permite la representación de las minorías. Y cuando una fuerza concentra el 70% de la Cámara de Diputados y casi el 100% del Senado, no hay lugar para la pluralidad de voces. Eso debilita al propio oficialismo”, refirió, con la experiencia de haber sido una de las voces opositoras en anteriores gestiones legislativas.
Es por eso que para el candidato, se necesita una reforma electoral profunda, que no se discuta en tiempos de campaña. "Una reforma que recupere el rol de los partidos políticos, que les devuelva institucionalidad y capacidad de selección de dirigentes”, afirmó.
Las urgencias en la agenda
En la corta campaña de estas elecciones, Villa contó que en los barrios, las prioridades son trabajo, seguridad y adicciones. “Desde que asumió este gobierno nacional, que yo no dudo en calificar de fascista, se han perdido más de 200.000 puestos de trabajo en el país. En Salta ya superamos los 3.000. En cada reunión que tengo con gremios, con vecinos, el reclamo es el mismo: falta laburo”.
Sobre seguridad, dijo que debe darse “una política de Estado sostenida en el tiempo, que articule con las familias, con los barrios, con el sistema educativo”. Y la preocupación por el avance de las adicciones atraviesa todas sus intervenciones, puesto que afirmó que "está destruyendo hogares. Y no hay contención estatal. Las familias no saben a dónde recurrir. Eso no puede seguir así”.
Anticipó que entre sus primeras iniciativas buscará reinstalar viejos proyectos ligados a los recursos naturales y a la soberanía provincial. “No nos puede volver a pasar lo del petróleo. El litio, el oro, el cobre tienen que dejar mucho más en Salta. Vamos a impulsar una ley para que una mayor parte quede acá”, afirmó.
También prometió retomar una discusión compleja: la extranjerización de la tierra. “Salta es una de las provincias con más tierras en manos extranjeras. Y eso implica un problema serio. Pagan muy poco, y se llevan muchísimo. Hay que discutir eso también”, manifestó.
En ese sentido, dijo que ya tiene redactado un proyecto para revisar las cargas tributarias sobre esas propiedades. "Dicen que no hay plata, pero si se ajusta esa variable, entraría mucho más a las arcas provinciales”.
Interpelar desde el peronismo
Frente a la cercanía entre el gobernador Gustavo Sáenz y el gobierno nacional de Javier Milei, Villa fijó su postura: “Desde el peronismo tenemos que interpelar. Las políticas de Milei van en contra de todo lo que nosotros defendemos. Van en contra de los trabajadores, de los jubilados, de la educación, de la salud pública. Y Salta no puede seguir siendo funcional a esa motosierra que ya está lastimando a nuestros barrios”.
Sin embargo, evitó caer en la crítica vacía y apuntó a reconstruir una Cámara de Diputados “donde se debata con respeto, con argumentos, con voluntad de construir consensos reales”. Su objetivo, dijo, no es sólo representar sino también “devolverle sentido al ejercicio legislativo”.
Consultado por la intervención del Partido Justicialista en Salta, fue cauto. “Nosotros somos del Partido de la Victoria. Formamos parte del Frente Justicialista, pero no nos corresponde opinar en profundidad. Sí creo que el Consejo Nacional actuó en base a fundamentos sólidos. Y que hay que sostener la coherencia: el peronismo tiene banderas claras y quien no las defiende, pierde legitimidad”, expresó.
De cara a las elecciones, dijo querer "volver a una Cámara que se parezca a la que conocí. Con debates serios, con consensos posibles, sin chicanas vacías. Donde el respeto por quien piensa distinto sea norma, no excepción”.