Con varios meses de guerra feroz como carga, la Unión Cívica Radical encontró un canal de escape al laberinto interno en el que estaba inmerso y buscará este viernes ponerle un punto a la lucha entre los bandos que tienen como referencia a Maximiliano Abad, Martín Lousteau y Facundo Manes en la provincia de Buenos Aires.

Si todo sale de acuerdo al plan, este viernes se firmarán las actas para dejar conformados el Comité de Contingencia y la Convención de Contingencia. Esto permitirá que el partido tenga representación ecuánime de las dos listas que compitieron en la interna, encabezadas por el exintendente Miguel Fernández (Abad) y el diputado provincial Pablo Domenichini (Lousteau).

Según pudo conocer Buenos Aires/12 por parte de los gestores de la tregua, es un acuerdo que contempla una condición de transición en paridad, formando órganos que sustituyen la función del Comité y la función de la Convención.

Así, habrá dos apoderados, uno por cada espacio, que no pueden actuar de manera individual, sino que tienen que accionar juntos por expreso mandato de los dos órganos que van a quedar.

“Esto nace desde el punto de acuerdo de que no hubo finalización de la elección, de que no ganó nadie, de que la elección antes del fin de año se va a completar, que por la cuestión institucional tenemos que garantizar la vida interna del partido, especialmente en el marco de la elección y demás, que eso tiene que estar avalado por el Comité Nacional”, detalló un boinablanca al tanto de las negociaciones.

En concreto, este viernes a las 15 se realizará el acto en el Comité Provincia de La Plata y, una hora más tarde, se rubricará el acuerdo en el Comité Nacional. Desde el lunes quedará en vigencia el nuevo formato de conducción colegiada, que se hará cargo del partido hasta después de la elección.

Cabe recordar que, hasta hace solo unas semanas, algunos radicales hablaban hasta de la posibilidad de una intervención sobre el Comité bonaerense, donde sobre la hora se logró extender la presidencia de Abad, a la espera de una definición de la Justicia.

¿Qué pasó en el medio? “Hubo buena voluntad de ambas partes”, sentenció un boina blanca. Según entienden, la idea de formar un Comité conjunto fue “la mejor solución para este momento” y “un paraguas para pasar estos meses hasta el cierre de listas”.

“No decimos que nos vamos a poner de acuerdo fácil, pero no puede haber decisiones unilaterales. Ahora está todo abierto, puede que terminemos juntos en las elecciones o por caminos separados, pero eso será un problema a resolver en estos meses”, evaluaron desde la trinchera de Manes. Un paréntesis sobre el neurocientífico: desde su entorno confirmaron a este medio que buscará la renovación de la banca y realizará el lanzamiento en algunas semanas.

En las filas abadistas, en tanto, evalúan que necesitarán juntar fuerzas de cara a las elecciones seccionales y aspiran a poder dar forma a la idea de refundar una suerte de nuevo Juntos por el Cambio con el PRO.

Es que la feroz disputa que desató entre La Libertad Avanza y los amarillos la caída del proyecto de Ficha Limpia encendió una luz de esperanza en las filas del radicalismo. “Con lo que vimos, será difícil que puedan cerrar un acuerdo en la Provincia”, analizó un legislador abadista.

Mientras tanto, en la previa de la firma del acuerdo de paz, tendrá lugar un nuevo Foro de Intendentes Radicales. Será en Tandil, donde el histórico alcalde Miguel Lunghi oficiará de anfitrión.

Según adelantaron, el encuentro estará dividido en dos bloques. Primero, uno para hablar de la coparticipación, la caída en las recaudaciones y el impacto de los impuestos nacionales en el financiamiento para la prestación de los servicios. En el segundo, los 27 jefes comunales buscarán alcanzar un acuerdo para llevar una posición unificada al partido de cara al establecimiento de alianzas para competir en las legislativas locales y seccionales.

El desdoblamiento de las elecciones bonaerenses decretado por Axel Kicillof y respaldado por los intendentes radicales en su totalidad, generó un alivio en las filas del partido centenario.

“Esto nos permite tener campañas bien provinciales, nos olvidamos de Milei y hacemos lo que tenemos que hacer en las secciones, donde sabemos cómo jugar”, evaluó un armador radical ante este medio.

La misma voz planteó, además, que “si nosotros vamos a los comités de los pueblos a hablar mal de Milei no sacan cagando” y “no hay chance de que esa sea la estrategia”. Por eso, apelan a una vieja y conocida receta: “En los distritos del interior lo más probable es que sigamos el formato Juntos por el Cambio o el viejo clásico de toda la vida, contra los peronistas”.

Cabe recordar que la estrategia electoral como también la habilitación de las alianzas son puntos que se van a discutir en la Convención nacional, primero y luego en la provincial. La primera de ellas está a cargo de Gastón Manes, hermano del diputado nacional. La cita estaba prevista para el pasado 25 de abril, pero se suspendió.

En la previa, se habló de dos posturas que se expondrán en ese encuentro. Por una lado, la idea del sector de Lousteau de llevar al radicalismo hacia “un gran frente anti Milei”; al tiempo que otros correligionarios, especialmente el de los gobernadores, apunta a que se dé “libertad de acción” a las provincias. Los casos del gobernador de Chaco, Leandro Zdero, que cerró un acuerdo con los libertarios en su jurisdicción o la intención de su par de Mendoza, Alfredo Cornejo, de hacer lo propio, apuntalan esa última opción.