"La institucionalidad actual de prevención de lavado de dinero a través de la Unidad de Información Financiera (UIF) no aporta absolutamente nada a la Argentina en materia de investigación de grandes organizaciones criminales", desmintió el exministro de Seguridad de Santa Fe Marcelo Sain en la 750.
Las declaraciones del especialista en seguridad y creador de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) se dieron luego de que el presidente Javier Milei hablara sobre la relación de la política tributaria y la prevención del lavado de dinero.
"¿Qué es ilícito? Ños que intentaron defenderse de los políticos ladrones son héroes, no delincuentes. Al narcotráfico usted lo combate con el Ministerio de Seguridad o con el de Defensa, pero no utiliza la economía para combatir el otro delito. (...) Lo lamento por el que no se pudo escapar, quizás no tuvo el talento o las agallas para salir del sistema. Si todos hubieran logrado hacer lo mismo (por evadir impuestos y fugar divisas), tal vez los políticos hubieran dejado de robarnos", dijo recientemente Milei en televisión.
Al respecto, Sain aportó un matiz en la discusión respecto de la institucionalidad existente para combatir al crimen organizado. Por un lado, señaló que la UIF podría hacer un aporte si su rol fuera el de sumarse a una investigación criminal existente, con la tarea de profundizar sobre la economía de estas organizaciones.
"No hay experiencias sustantivas de que, a partir de un reporte de operación sospechosa en algún área o por algún sujeto, vos llegues a una trama criminal compleja. Ni acá ni en ningún lugar del mundo", esclareció el exministro de Seguridad.
En cambio, aseguró, los progresos en la materia se dan a partir de buenas investigaciones policiales y un buen sistema de persecución penal y un equipo experto en economía criminal. "Con fiscales laburantes, no vagos como la mayoría de los fiscales de este país", apuntó Sain en En el ojo de la tormenta.
Pero en casos como el de Argentina, un país en el que casi la mitad de su economía es informal, el crimen organizado ni siquiera necesita recurrir al lavado de dinero, que, por ser una operación compleja, implica destinar recursos a su realización, perder de vista sus ganancias y la disponibilidad del dinero. "Muchas organizaciones tienen muy pegado el circuito económico de las mismas a sí mismas, tiene que ver con una cuestión de control de la economía que generan", detalló el autor de ¿Por qué preferimos no ver la inseguridad? (2019).
En ese sentido, las organizaciones podrían recurrir más fácilmente a servicios como los que proveen las financieras, que ya se encargan del circuito del dinero informal de la soja, la industria y los servicios. "En Argentina no hay voluntad política para investigar la criminalidad económica, no hay voluntad para eso porque es la cantera del financiamiento de la política y la política no se suicida", subrayó el también licenciado en Ciencia Política, y señaló el caso del financista Fernando Whpei.
Y concluyó: "Está de moda pegarle al gobierno por cualquier cosa, pero no miramos que, en realidad, la institucionalidad que nosotros tenemos y la de nuestro gobierno, en términos generales, no ha generado grandes investigaciones".
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