A lo largo de la historia del pensamiento occidental se desarrollaron numerosas teorías acerca del Estado moderno. Uno de los filósofos más importantes que reflexionó en torno a esa categoría fue Karl Marx, pero durante mucho tiempo se consideró que en su obra no había algo que pudiese llamarse una teoría del Estado porque solo existían fragmentos dispersos a desarrollar y, cuando alguien encaraba esa empresa, tales desarrollos no eran suficientes para comprender la realidad política y estatal.
En El concepto de Estado en Marx (publicado por el sello Akal), Álvaro García Linera parte de una tesis diferente: en los últimos cien años no se llegó a comprender la teoría del alemán sobre el Estado, que es inseparable de la crítica de la economía política pues la lógica interna de una sirve para la comprensión (no la derivación) de la otra.
Como protagonista de uno de los momentos sociales más convulsos y creativos de América Latina, el notable intelectual boliviano (y figura clave del proceso político encabezado en su momento por Evo Morales) reflexiona sobre las dinámicas y los limites estructurales del Estado.
"Si una teoría sobre la realidad no puede ayudar a comprenderla, carece de consistencia y, para que no sea solo un compendio de palabras artísticamente concatenadas, debe ser sometida a crítica para ver sus límites y sus posibilidades de desarrollo", escribió García Linera en el prólogo del libro.