En el marco de la visita oficial del secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., el Ministerio de Salud de la Nación, anunció una serie de medidas "para pasar de un modelo sanitario centrado en reparar la enfermedad a uno enfocado en cuidar la salud, basado en evidencia científica".
De acuerdo a lo difundido por el Ministerio que conduce Mario Lugones, se profundizará una revisión estructural de los entes nacionales del sistema sanitario. El objetivo es "ordenar, actualizar y transparentar estructuras y procesos que durante años funcionaron con superposiciones, normas obsoletas y escasa supervisión". "El sistema debe servir a las personas y no a la burocracia", indicó la cartera sanitaria.
"Durante años, muchas de estas estructuras operaron con normas obsoletas, funciones superpuestas, falta de trazabilidad y escasa supervisión real. Este plan busca poner en revisión lo que se naturalizó, simplificar lo que se burocratizó y transformar lo que se capturó. Porque no hay calidad sanitaria posible si los propios organismos del Estado no funcionan con transparencia, eficiencia y foco en la salud del ciudadano", indicó el comunicado.
En este marco, el Gobierno reafirmó su decisión de retirar el país de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Alimentos
En cuanto a las medidas específicas, el Gobierno inició una "agenda integral para revisar y restringir el uso de aditivos sintéticos en productos alimentarios, con el objetivo de proteger la salud de la población --especialmente de los niños-- y reducir la exposición cotidiana a sustancias con potencial riesgo". La iniciativa también cuestiona el rol de ciertos ingredientes utilizados por la industria alimentaria y su posible vínculo con el aumento de enfermedades crónicas.
Las autorizaciones rápidas
El Ministerio de Salud propondrá discutir el uso de este tipo autorizaciones para medicamentos de altísimo costo, especialmente aquellos destinados a niños y enfermedades poco frecuentes. Se abrirá una discusión técnica sobre los criterios de aprobación, priorizando la seguridad del paciente y la sostenibilidad del sistema, para que los nuevos tratamientos no se transformen en improvisación autorizada.
Vacunas
El Ministerio de Salud pondrá el foco en los procesos de fabricación, aprobación y supervisión de vacunas, con el objetivo de "garantizar que las decisiones sanitarias estén basadas en evidencia pública, verificable y con controles efectivos".
"Se impulsará que las vacunas sean sometidas a estudios clínicos con grupo placebo como estándar mínimo, tal como se exige a otros productos médicos. Un ejemplo claro de esta necesidad es la vacuna contra el covid, aplicada sin grupo de control y bajo condiciones de aprobación excepcionales. Revisar no es negar: es exigir más evidencia, no menos. Este enfoque busca elevar el rigor del proceso y reforzar la confianza pública a partir de datos comparabls, accesibles y verificables", asegura el comunicado del Minsterio.
De todos modos, la cartera seguró que "se mantienen y fortalecen las campañas de vacunación seguras, como la del sarampión, con eficacia comprobada y consenso internacional".