Pese a que no aparecía como favorito, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, fue elegido ayer por unanimidad para convertirse en el nuevo presidente del radicalismo en reemplazo del intendente santafesino José Corral. Lo acompañarán como vices el gobernador jujeño Gerardo Morales, el correntino Ricardo Colombi y el representante del sector más crítico de la alianza con el macrismo, Federico Storani. En tanto, el tucumano José Cano, quien asomaba como gran candidato y contaba con el aval de la Casa Rosada, se debió conformar con la secretaría general.

El propio Cornejo fue quien se encargó de confirmar la noticia y anunciar que desde su nuevo cargo buscará que la UCR tenga mayor “influencia” en el Gobierno, algo que desvela a muchos de sus correligionarios que entienden que el presidente Mauricio Macri los ignora olímpicamente a la hora de tomar decisiones. “Queremos participar de una deliberación más amplia dentro de Cambiemos respecto a los temas estructurales de la Argentina. El radicalismo está representado en el Gobierno, pero aspiramos a tener más representación y ampliar nuestra influencia más de lo que se está influyendo”, destacó Cornejo, desde la sede del Comité Nacional donde se realizó el encuentro. Contó que había aceptado el puesto porque la dirigencia radical se comprometió a “trabajar en equipo” –un término bien PRO– en lo que viene. 

Hasta ayer quien aparecía como número puesto era Cano, ex titular del Plan Belgrano, representante del sector de los más alineados con el macrismo. Como contrapartida aparecía Storani, el preferido por los grupos más independientes que se referencian en figuras como Ricardo Alfonsín y Juan Manuel Casella. Al plenario en la sede de la calle Alsina llegaron 98 delegados de todo el país. En las deliberaciones muchos evaluaron que Cano era un dirigente demasiado cercano a la Rosada por lo que era mejor buscar una figura que ofreciera más distancia. Uno de los dirigentes de peso que le puso la bolilla negra a Cano habría sido Enrique “Coti” Nosiglia. 

El nombre de tucumano había surgido como alternativa luego de que se cayeran otra opciones previas. Por ejemplo, la del jefe del bloque de diputados de la UCR y del interbloque Cambiemos, el cordobés Mario Negri, quien recientemente asumió también un sillón en el Consejo de la Magistratura. Pero hubo quienes consideraron que concentraría demasiado poder, así que le dieron a elegir y Negri prefirió seguir donde está. Anteriormente también habían evaluado a Ernesto Sanz y al senador Luis Naidenoff como posibles presidentes pero ambos declinaron el ofrecimiento argumentando que era necesario favorecer una renovación.

Así las cosas, coincidieron que entonces la conducción debía quedar en manos de un gobernador, y la elección recayó en Cornejo. “Logramos convencerlo”, celebraron quienes lo contactaron. El mendocino pasó por el Comité Nacional para saludar antes de ir a la reunión con los representantes del Gobierno por la reforma previsional. De 55 años, Cornejo fue ministro de Gobierno en Mendoza durante la gestión de Julio Cobos. Luego resultó dos veces electo intendente de Godoy Cruz hasta que en 2015 ganó la gobernación. 

La mesa de conducción también estará integrada por el porteño Rafael Pascual (aliado a Coti Nosiglia), la senadora por Tucumán Silvia Elías de Pérez, el jujeño Miguel Angel Giubergia y la bonaerense Alejandra Lorda, que responde al vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador.