El gremio de aceiteros denunció la decisión patronal de no abonar el plus salarial que las multinacionales pagaban como participación simbólica de las ganancias y ahora en el cordón industrial el clima de fin de año llega tenso. En este marco, la federación nacional del sector convocó a asambleas en las plantas fabriles y sus dirigentes amenazan con iniciar medidas de fuerza si las empresas incumplen el pago de este bono no remunerativo, como lo venían haciendo desde 2010.

Los titulares de la Federación Nacional Aceitera, Daniel Yofra, y del sindicato rosarino del rubro, Sergio Díaz, revelaron que las empresas nucleadas en las cámaras Ciara, Ciavec y Carbio se negaron a cumplir con el pago de una suma no remunerativa correspondiente al año que finaliza.

"La decisión no pretende estar fundamentada en ninguna explicación sobre presuntas dificultades económicas, que el sector claramente no tiene. En cambio, según ellos sería el contexto político la razón por la cual los trabajadores aceiteros deben resignar derechos", explicaron.

En este sentido, para la federación "la responsabilidad se encuentra en la decisión política del gobierno nacional de imponer techos paritarios a la baja y eliminar derechos legales y adquiridos de los trabajadores, a la cual las cámaras se pliegan de forma cómplice", señaló Yofra.

"El objetivo es claro: vienen por el Convenio Colectivo de Trabajo. Vienen por las paritarias en marzo. Vienen por el Salario Mínimo Vital y Móvil según su definición legal en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo. Vienen por restaurar las negociaciones por empresa para bajar renumeraciones, quitar derechos y re precarizar las condiciones laborales", agregaron los aceiteros.

Yofra apuntó que "las patronales del complejo oleaginoso agroexportador ni siquiera intentaron fingir que haya un problema económico en el sector. Por el contrario, sólo pretenden sumar algunos puntos adicionales a su fenomenal rentabilidad, que se multiplica año tras año". La alusión corresponde a que este polo aceitero exportador, con más de una docena de terminales portuarias, es el principal a nivel mundial.

"A las ganancias extraordinarias que ya tuvo durante los años 2014 y 2015, el sector gozó de un nuevo empuje con un crecimiento atípico en el 2016 gracias a las medidas gubernamentales que lo beneficiaron, mientras que casi todos los demás indicadores de la economía nacional se desbarrancaban, como el salario real del conjunto de los trabajadores", analizó el gremialista.

En ese orden, "muy lejos de esta fiesta patronal, contando el no pago de la suma extraordinaria junto al cobro de ganancias del gobierno sobre el aguinaldo, a los compañeros trabajadores aceiteros se les estará quitando entre 40 y 50 mil pesos del bolsillo en este diciembre de 2017".

La federación aceitera llamó a las comisiones directivas de los sindicatos a realizar asambleas en cada planta para "debatir sobre esta grave situación y decidir colectivamente las medidas a tomar, en el camino hacia un nuevo plan de lucha, y a estar en estado de alerta permanente".