Desde su lanzamiento en 1990, Mujer Bonita se ha consolidado como un clásico del cine romántico. Sin embargo, pocas personas conocen que la versión que llegó a las salas de cine difiere considerablemente del guion original, que presentaba un tono mucho más oscuro. El proceso de casting y producción estuvo lleno de complicaciones, errores por parte del reparto y cambios radicales que moldearon la película tal como la conocemos hoy. En este artículo, exploraremos las decisiones cruciales que dieron forma a este exitoso filme.
Los orígenes oscuros de Mujer Bonita
El guion original de Mujer Bonita, titulado $3,000, narraba una historia sombría sobre Vivian, una trabajadora sexual adicta, cuya vida se ve marcada por la tragedia cuando su amiga fallece por una sobredosis. La trama original preveía un final desgarrador, donde el personaje de Richard Gere, Edward, abandonaba a Vivian lanzándole el dinero. Disney, sin embargo, apostó por convertir el relato en una comedia romántica más ligera, reelaborando por completo el guion para dar lugar a un cuento de hadas moderno que resonara mejor con el público objetivo.
La lucha por conseguir los papeles principales
Richard Gere, aunque finalmente encarnó a Edward Lewis, rechazó el papel en varias ocasiones debido a discrepancias con la representación original del personaje. El director Garry Marshall hizo volar a Julia Roberts a Nueva York en un intento de persuadir al actor. La química entre Roberts y Gere se hizo evidente cuando ella le mostró un papelito con la frase "por favor, di que sí", lo que selló el trato.
En paralelo, Julia Roberts, renombrada por su interpretación como Vivian Ward, no fue la primera opción para el papel. Tras varios cambios de estudio y rumbo en la producción, fue necesario que la actriz realizara dos audiciones para convencer a los ejecutivos de Disney de que ella era la indicada.
Momentos emblemáticos detrás de cámaras
Las risas icónicas de Julia Roberts en escenas memorables fueron producto de ingeniosas estrategias del director. Para lograr una risa auténtica durante la escena en la joyería, Garry Marshall recurrió a cerrar bruscamente la caja del collar, sorprendiendo genuinamente a la actriz. Más tarde, en una escena donde Vivian ve comedias clásicas, fue el talento humorístico del director al hacerle cosquillas lo que provocó una de las risas más memorables de Roberts.
Mujer Bonita no solo superó sus complicados inicios, sino que se convirtió en un pilar fundamental del cine romántico. Las decisiones tomadas durante su producción demostraron ser vitales para el éxito que la película continuaría cosechando en los años venideros, asegurándose un legado perdurable en la cultura cinematográfica universal.