La marcha de los jubilados está llena de orgullo y lucha. “Que nadie se quede en su casa, miedo nunca”, dice Ali, de 71 años. Cada miércoles marcha en el Congreso con una bandera de Madres de Plaza de Mayo chiquita que no suelta nunca, “lesbiana orgullosa, peroncha y cuerva” se define con una sonrisa, si le preguntas. La historia de una jubilada que mateaba con Hebe de Bonafini en la misma Plaza donde hoy las llenan de gas pimienta y balas de gomala dignidad y las calles.