Tras semanas de incertidumbre y protestas, dos de los tres predios que conforman la feria La Salada reabrieron sus puertas este lunes 16 de junio. La noticia trajo alivio a miles de trabajadores que, como Lautaro Navarro, dependen de la actividad comercial.
De hecho, Navarro, trabajador de la feria, destacó en diálogo con la 750 la importancia de la decisión judicial que permitió retomar las actividades. Aunque aclaró que los primeros pasos tras la clausura fueron tímidos y lejanos al ritmo típico del espacio.
“Estamos bien. Hay muchas cosas que sirven. Nos piden regularizarnos, y para mí está perfecto. Las ferias están intervenidas, pero nos dejan trabajar. Yo estoy trabajando normal porque todos mis clientes siempre estuvieron regularizados, así que gracias a dios puedo seguir trabajando”, afirmó Navarro.
Aunque el primer día fue complicado. Esto, dijo, se debe a que muchas personas buscaban información precisa antes de llegar al predio y hay muchos feriantes que todavía están viendo cómo regularizar su situación.
La reapertura de los predios Urkupiña y Ocean se dio luego de tres semanas de clausura preventiva, tras una investigación judicial que incluyó más de 60 allanamientos y la detención de Jorge Castillo, conocido como “el Rey de La Salada”, y otros miembros de su administración.
El predio Punta Mogote, por ahora, sigue cerrado, y no hay fecha confirmada para su reapertura. Para poder volver a operar, la Justicia estableció una serie de condiciones que los comerciantes deben cumplir, entre ellas la inscripción ante organismos oficiales, la presentación de contratos de alquiler y la emisión de comprobantes de venta.
Además, se exige la incorporación de sistemas bancarizados para los cobros y la designación de nuevas administraciones en un plazo de 90 días, con el fin de regularizar la situación y evitar irregularidades como evasión fiscal y lavado de dinero.