El 20 de junio, Día de la Bandera, es una de las fechas más significativas del calendario argentino. Es una fecha plagada de emoción: miles de chicos y chicas en todo el país prometen lealtad al símbolo nacional. Y es también la oportunidad para repasar la historia de Manuel Belgrano, el creador del estandarte y uno de los máximos próceres de la patria.
En diálogo con la 750, el reconocido historiador Felipe Pigna compartió tres datos curiosos sobre la bandera argentina: desde la rebeldía de su creación, pasando por la inspiración en los colores españoles y religiosos, y hasta su propio vínculo personal con el símbolo.
1. Rebeldía de Belgrano y la creación de la bandera
La creación de la bandera nacional fue, en palabras de Pigna, “un acto de total rebeldía”. Belgrano se enfrentó a un gobierno que evitaba hablar de independencia y que, por temor a las potencias extranjeras, prefería mantener los símbolos coloniales.
En ese contexto, Belgrano decidió instalar dos baterías en la costa del Paraná, a las que llamó Libertad e Independencia, y allí izó la nueva bandera. Este gesto fue una verdadera provocación para el triunvirato, que rápidamente le ordenó deshacer la bandera y utilizar la española.
Sin embargo, Belgrano no retrocedió. A pesar de la dura carta de Rivadavia, quien lo acusó de un “injustificado ataque de patriotismo”, el creador de la bandera siguió usando la que llegó hasta nuestros días.
2. Inspiración en España y la Inmaculada
El diseño de la bandera es mucho más que el cielo. Pigna explicó que la elección de los colores celeste y blanco no fue casualidad, sino una estrategia política. En esa época, las Provincias Unidas seguían argumentando lealtad a los Borbones de España, y los colores elegidos eran los de la Orden de Carlos III.
Esto explica por qué en los cuadros de Goya pueden verse banderas con esos mismos tonos, lo que permitía a los revolucionarios justificar el uso de la nueva enseña ante las potencias europeas.
Pero la inspiración de Belgrano iba más allá de la política. “Profundamente católico”, Belgrano eligió también los colores de la Inmaculada Concepción, una devoción muy arraigada en la tradición española y argentina.
3. El juramento de Pigna durante la dictadura
Ante la pregunta de Víctor Hugo Morales, el propio Pigna contó el vínculo que tiene él con la bandera: “Yo la prometí en Lanús y la juré en el 78 en la colimba. Me tocó con Videla, imaginate”, relató el historiador.
La experiencia de jurar la bandera durante la última dictadura militar le dejó una marca imborrable, en un contexto donde el símbolo patrio era utilizado por el régimen para legitimar su poder.
Sin embargo, Pigna remarcó el valor de la promesa de la bandera como un acto de unión y emoción genuina, especialmente para los chicos y chicas que la viven por primera vez. “Lo lindo de la promesa es que los pibes sienten una emoción particular”, dijo.
El rol de Belgrano en el norte argentino
Por su lado, Javier Garín, escritor, historiador y autor del libro Manuel Belgrano, recuerdos del Alto Perú, destacó la profunda conexión que Belgrano tuvo con el norte argentino, especialmente en provincias como Salta, Jujuy y Tucumán.
“Me gusta la historia, pero la figura de Belgrano me gustaba desde que era chico, después de hacer un viaje con mis padres al norte, donde hay mucha devoción por Belgrano”, contó Garin sobre el orígen de su libro.
En esa región, la memoria de Belgrano se mantiene viva porque fue allí donde desplegó gran parte de su actuación como jefe del ejército, dejando una huella imborrable en la historia local.
Garín destacó que Belgrano fue un militar reconocido por su valentía y capacidad estratégica. De hecho, el general José María Paz, uno de los máximos estrategas argentinos, lo definió como uno de los mejores generales que tuvo el país.
“Tenía una extraordinaria valentía. Siempre pecaba por querer tomar acciones arriesgadas, no por su prudencia”, explicó el historiador. En el norte, Belgrano protagonizó batallas decisivas como la de Tucumán y la de Salta, donde logró importantes victorias que marcaron un punto de inflexión en la lucha por la independencia.
Aunque cometió errores, como en Vilcapugio, explicó, su preocupación por la gente y su capacidad para recomponerse fueron claves para expulsar a los realistas. Para Garín, el paso de Belgrano por estas provincias es fundamental para comprender su legado como prócer y militar, y explica por qué su figura sigue siendo tan valorada.