Este miércoles al mediodía, representantes de un centenar de sindicatos, federaciones sindicales, junto a las dos CTA, marcharan a las oficinas del Ministerio de Desregulación que conduce Federico Sturzenegger para protestar por sus políticas que afectan a numerosos sectores productivos.
Será la presentación del Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos, un nuevo espacio sindical que se referencia en experiencias históricas como el Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA) de los noventa y, más atrás, la CGT de los Argentinos.
Si bien la convocatoria partió de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, en defensa de la Marina Mercante, fue creciendo con el correr de las horas. Una de las columnas de la movida la constituyen los trabajadores aceiteros, que se movilizaron desde todo el país para estar presentes.
En ese contexto, Buenos Aires/12 dialogó con Ezequiel Roldán, dirigente del sindicato en Capital y Gran Buenos Aires y secretario gremial de la federación que conduce el santafesino Daniel Yofra. Aceiteros, en la provincia, es muy fuerte en la ciudad de Bahía Blanca y tiene una regional grande en el partido de Lezama, donde está radicada la Sociedad Elaboradora de Aceite (SEDA).
Roldán comenzó a trabajar en la planta de Nidera en la localidad de Valentín Alsina, partido de Lanús, al sur del conurbano, en el año 2000. Posteriormente, la planta fue adquirida por COFCO, un caso más de la creciente concentración que sufre el agronegocio a nivel global.
--Se suele decir que ustedes tienen buenos salarios porque las aceiteras integran el complejo exportador agroindustrial. ¿Es así?
--Es falso, es una manera de bajarnos el precio. Yo recuerdo haber trabajado en estas mismas empresas, en este mismo sector, y haber tenido sueldos insuficientes. Estábamos obligados a hacer todas las horas extras posibles para redondear un ingreso más o menos digno. Vivíamos adentro de la planta y eso que ya había empezado el boom internacional de los granos. El cambio vino de Rosario, cuando el actual secretario general se hizo cargo de la federación. Lo que cambió fue la predisposición para pelear por lo que nos corresponde.
--¿Y quiénes o porqué hacen eso?
--Que nuestro ejemplo trascienda es bueno para los trabajadores, pero no para los empresarios, que tendrían que aceptar ganar un poco menos, ni para los sindicalistas sin ánimo combativo, porque quedan expuestos. Por eso prefieren decir que cobramos bien por la rentabilidad de las empresas del sector, aunque no sea cierto, por eso no somos más visibles, aunque un trabajador recién ingresado hoy tiene un salario de dos millones cien mil pesos.
--¿Por eso la marcha de mañana, por el salario?
--Por el salario y por otras cosas también. Por las condiciones de trabajo, por el fin de la tercerización. Son cosas que sabemos que se pueden conseguir porque ya las hemos logrado en Aceiteros.
--¿Cómo es la convocatoria?
--Concentramos en Sarmiento y Carlos Pellegrini para marchar por Diagonal Norte hasta le ministerio de Sturzenegger porque entendemos que es uno de los mayores responsables de lo que está ocurriendo. Creemos que va a haber más de diez mil compañeros de distintas organizaciones sindicales de todo el país, también de la UTEP por la economía social, y después vamos a ir juntos hasta el congreso para acompañar a nuestros jubilados, que vienen dando la pelea hace tiempo.
Definiciones políticas
Daniel Yofra es un santafesino de 56 años de edad. Siendo muy joven ingresó como operario a la planta de Dreyfus en la localidad de General Lagos, en esa provincia. Primero ganó su regional, la más importante del país, y desde 2013 conduce la federación nacional. Es uno de los dirigentes que se puso al hombro esta convocatoria.
"Debemos construir un frente sindical que esté al servicio de los intereses de la clase trabajadora, que tenga conciencia de clase, y no al servicio de uno u otro proyecto político, porque ya comprobamos que eso no funciona", sostuvo.
"Una misión importante es convertir toda esta tristeza, todo este enojo, en organización", dijo y agregó: "Este año y medio estuvimos prácticamente solos como oposición, porque la mayoría de los dirigentes políticos no decía nada. Uno de los pocos que no tuvo miedo fue Kicillof, por eso lo rescato, aunque mis compañeros prefieren que no haga nombres".