El incremento del endeudamiento a costa de un mayor ajuste interno es el rasgo relevante del resultado fiscal a noviembre de la administración nacional. El pago de intereses en los once meses transcurridos de 2017 ascendió a 194.407 millones de pesos, lo que significa un aumento del 83 por ciento sobre lo abonado por el mismo concepto en igual período de 2016. Y representa el 68,3 por ciento del déficit primario (que sumó 284.535 millones de pesos en el período). Sumados ambos, déficit primario más intereses, alcanzan un déficit financiero total de 478.942 millones de pesos.  

El brutal desfasaje de las cuentas públicas producido por la política de sobreendeudamiento, intentó ser parcialmente compensada con el recorte de las transferencias a la población (en la forma de subsidios a las tarifas de servicios). En efecto, la cuenta de Subsidios Económicosexhibe una reducción del 21 por ciento con respecto a los mismos once meses de 2016. Ello representa una reducción en términos reales (a valores constantes) cercana al 40 por ciento entre un año y otro. En 2016, los subsidios económicos sumaron 225.362 millones de pesos de enero a noviembre, mientras que en 2017 apenas alcanzaron a 177.401 millones entre los mismos meses.   

Las cifras fueron informadas ayer por el Ministerio de Hacienda. Los ingresos totales en los últimos once meses superaron los 1,8 billones de pesos, mientras que el año pasado para el mismo período no llegaron a alcanzar a 1,4 billones. 

Los gastos primarios acumularon, hasta noviembre, 2,09 billones de pesos, 25 por ciento más que en el mismo período de 2016. El déficit primario de enero a noviembre de este año alcanzó a 284.535 millones de pesos, equivalentes según el gobierno, al 2,8 por ciento del PBI. Si se le suma el pago de intereses, el déficit total se ubica en un nivel de 4,7 por ciento del PBI.