Cuando se habla de Tom Cruise y Johnny Depp, suele venir a la mente la imagen de dos de los actores más representativos de su generación. Sin embargo, lo que pocos conocen es la intensa rivalidad que existió entre ellos durante una época en Hollywood, una competencia que los llevó a disputar papeles que podrían haber modificado el rumbo del cine de los noventa. En ese periodo, Johnny Depp terminó obteniendo tres roles que originalmente se consideraron para Tom Cruise. Esta rivalidad, en realidad, comenzó antes de que ambos alcanzaran el auge de sus carreras.
La dinámica de pérdidas y ganancias en Hollywood
Fue en los años noventa cuando ocurrió una de las confrontaciones profesionales más destacadas de Hollywood. Tom Cruise, que empezaba a consolidarse como una estrella de renombre, tenía su mirada puesta en tres papeles significativos. Sin embargo, estos finalmente fueron ganados por Depp, quien también construía su legado fílmico. Cry-Baby de John Waters fue la primera muestra de esta disputa. Cruise, considerado inicialmente para el personaje, vio cómo se le escapaba en el momento en que la carrera de Depp se afianzaba, al interpretar a Wade Walker, un joven rebelde en una comedia musical de culto.
El papel icónico bajo la dirección de Tim Burton
Quizás el revés más evidente para Tom Cruise fue perder el papel emblemático de Edward Scissorhands que terminó en manos de Johnny Depp. Según fuentes, 20th Century Fox mostró interés inicial en Cruise, pero diferencias creativas dejaron el papel disponible para Depp. Este personaje, dirigido por Tim Burton, conmovió al público y se convirtió en un hito: Edward, con sus tijeras en lugar de manos, se erigió como un símbolo cultural. Para muchos resulta difícil imaginar a Cruise en el rol, especialmente tras las preguntas que desorientaron a Burton.
Conflictos de agenda: Donnie Brasco y el triunfo de Depp
Finalmente, en 1997, Johnny Depp encarnó a Donnie Brasco en el thriller del mismo nombre, impidiendo que Cruise sumara otro éxito a su trayectoria. La agenda de Tom ya estaba saturada por su trabajo junto a Nicole Kidman en Eyes Wide Shut de Stanley Kubrick. Sin embargo, en este intercambio de oportunidades, Cruise también obtuvo revancha al conservar el papel de Lestat en Entrevista con el vampiro, un rol que también atraía a Depp.
El impacto en sus trayectorias y el legado cultural
Desde entonces, ambos actores han consolidado sus carreras con películas fundamentales. Mientras Cruise domina el género de acción, Depp ha trazado su camino inmortalizando personajes complejos. ¿Qué habría pasado si Cruise interpretara a Eduardo? Es imposible saberlo, pero estos vaivenes profesionales demuestran cuánto influye una decisión de casting en el recorrido de un actor y como tanto Depp como Cruise capitalizaron sus oportunidades, transformando cada logro y contratiempo en nuevos objetivos.
Estos momentos no solo definieron el rumbo de sus carreras, sino que también dejaron una marca en la historia cinematográfica de los noventa. La incógnita sobre lo que pudo ser sigue siendo un tema de interés para cinéfilos y seguidores de ambos actores. Años después, el tiempo avanza y tanto Cruise como Depp siguen probando que estos episodios son solo parte del constante movimiento de la industria del cine.