La economía creció 4,2 por ciento en el tercer trimestre frente al mismo período del año pasado, informó ayer el Indec. La comparación frente al trimestre anterior arroja un alza del 0,9 por ciento, al tiempo que en los primeros nueve meses la suba acumulada es del 2,5 por ciento. Es el mejor resultado en este indicador desde el inicio de la gestión Cambiemos, aunque el punto de comparación es muy flojo. Hace un año, la economía registraba un derrape del 3,7 por ciento frente al tercer trimestre de 2015. La recuperación de la inversión de la mano de la obra pública en el período pre-electoral junto a la mejora del consumo privado explican el avance de la economía. Las importaciones son el rubro que muestra mayor crecimiento.

  El panorama económico general es de recuperación frente a la debacle del año pasado. Ese avance, sin embargo, está concentrado en una serie de sectores vinculados a la obra pública, como algunos insumos de la construcción y siderúrgicos y nichos de la metalmecánica. También hay mejora en la industria automotriz y en maquinaria agrícola. El resto de la industria sigue complicado, especialmente los sectores mano de obra intensivos. El comercio apenas llega a recuperar lo perdido en 2016.

  En el tercer trimestre, la formación bruta de capital fijo subió un 13,9 debido al crecimiento del 14,7 de la construcción. También avanzó un 19,9 por ciento la adquisición de maquinaria y equipo. En este último punto, el componente nacional creció un 3,3 y el importado, un 30,3 por ciento. Otro segmento de la demanda nacional es el consumo privado, que mejoró un 4,2 por ciento y acumula en el año una suba de 3,1 por ciento. El dato contrasta con el relevamiento de la CAME, que anotó una baja acumulada de las ventas minoristas del orden de 2,3 por ciento en nueve meses.

  Las exportaciones de bienes y servicios subieron 2,1 por ciento en el tercer trimestre y 0,2 por ciento en nueve meses. En el caso de los bienes, la mejora según el Indec en nueve meses es de 0,7 por ciento por el avance del 1,3 por ciento en los precios internacionales, al tiempo que las cantidades exportadas se retrajeron un 0,6 por ciento. En cambio, las importaciones registraron un avance de 18,7 por ciento en el tercer trimestre y de 11,3 en nueve meses por la tracción de los autos (43,1 por ciento), bienes de capital (26,0) y bienes de consumo (18,3). “El terreno externo es el Talón de Aquiles del modelo macroeconómico. Un tipo de cambio atrasado con apertura comercial está generando un importante alza de las importaciones y no estimula las ventas”, advirtió la consultora Ecolatina.

  La economía nacional depende estrechamente del consumo privado. Según los datos del Indec, la variable consumo de la población explicó el 55 por ciento de la demanda total, muy por encima del peso del consumo público (10,5 por ciento), exportaciones (15,8) y formación bruta de capital fijo (16,4 por ciento). La diferencia consiste en variación de existencias.

  A nivel sectorial, en el tercer trimestre el avance interanual más importante se produjo en la pesca (13,2 por ciento) y construcción (12,8). La industria manufacturera creció 4,1 por ciento y acumula en el año un avance de 1,8 por ciento, aunque con un desempeño muy heterogéneo. En el período enero-septiembre sólo muestran una mejora interanual automotriz, metalmecánica, caucho y plástico, siderurgia e insumos de la construcción. Retrocedieron sustancias y productos químicos, refinación de petróleo, edición e impresión, papel y cartón, textil, tabaco y alimenticia.

El sector agropecuario tuvo un alza en el tercer trimestre de 2,9 por ciento y acumula en el año una suba de 4,8 por ciento. En cambio, la minería cayó 3,3 por ciento y electricidad, gas y agua, un 1,9 por ciento.

  El servicio de mejor desempeño fue la intermediación financiera gracias a las altas tasas de interés definidas el Banco Central (que afectan a la actividad productiva). Logró un avance del 6,8 por ciento en el tercer trimestre y acumula en el año una suba del 4,7 por ciento.