Este miércoles, el gobierno logró rescatar 4,7 billones de pesos que habían quedado en manos de los bancos y que amenazaban, según la interpretación del ministro Luis Caputo, aumentar la presión de demanda sobre la plaza cambiaria, lo que podría disparar un salto devaluatorio. Pero para lograr ese objetivo, la secretaría de Finanzas debió comprometer el pago de intereses a tasas que, anualizadas,