El 23 de enero es la fecha tope para constituir un nuevo Parlamento regional en Cataluña, una jornada en la que también se eligen al presidente y los miembros de la Mesa de la Cámara. La ley contempla un máximo de 20 días hábiles desde la celebración de las elecciones para constituir la nueva cámara, de 135 escaños y en la que el control de 68 bancas define la mayoría absoluta. En los siguientes diez días, el presidente del parlament debe proponer un candidato a presidir el Govern regional, que sería votado como tarde el 6 de febrero. Si el candidato no logra el apoyo de la mayoría absoluta (la mitad más uno) de los diputados en una primera votación, se celebraría una segunda dos días después en la que bastaría una mayoría simple. El 7 de abril es la fecha límite para encontrar un nuevo candidato a presidir el Ejecutivo regional en el caso de que no se logre una investidura en febrero. La ley contempla dos meses para buscar nuevo candidato, pero de no haberlo tampoco para entonces, la convocatoria de nuevas elecciones sería inmediata. Según los plazos previstos por la ley, las elecciones se celebrarían 54 días naturales después de su convocatoria, es decir, en el mes de junio.