La Cámara de Diputados convirtió en ley el denominado Consenso Fiscal. El paquete de iniciativas impulsado por la Casa Rosada que contaba con en respaldo político de 23 de los 24 gobernadores logró 145 votos a favor, 53 en contra y 20 abstenciones. Las medidas tienen como objetivo limitar al crecimiento del gasto real en las provincias. Diferenciando entre las que tienen superávit y aquellas con déficit, la medida obliga a  bajar impuestos como Ingresos Brutos y Sellos mientras que Ganancias pasa a  ser coparticipable, con lo cual se elimina el porcentaje de ese tributo que se trasladaba como recursos a la Anses. También se prórroga el Impuesto al Cheque que compensará parcialmente la pérdida de fondos para la seguridad social.