Desde este lunes comenzó a regir el aumento en la tarifa de Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) que lleva el boleto del colectivo a 1.580 pesos, lo que representa un incremento del 31,67%. Desde el municipio indicaron que el último aumento se había dado diez meses atrás y argumentaron la suba en el desfasaje de casi el 50% con el valor real. “Además del aumento de los precios en los distintos rubros que forman parte de los costos, la razón principal es la desfinanciación del sistema a raíz de la eliminación de los subsidios nacionales al transporte del interior del país”, indicó el jefe de Gabinete local, Rogelio Biazzi. En tanto, desde la oposición alertaron sobre una baja de usuarios del sistema que podría profundizarse, y acusaron al municipio de “pisar” la tarifa antes de las elecciones. “Habíamos presagiado antes de las elecciones de que estaban retrasando aumentos”, cuestionó el concejal Mariano Romero.
Ayer entró en vigencia la nueva tarifa de colectivo: de valer 1.200 pesos, el boleto pasó a costar 1.580 pesos. Se trata de un incremento del 31,67%, luego de diez meses en donde la tarifa se había mantenido sin actualizaciones. El último estudio de costos realizado por el Ente de la Movilidad en junio había arrojado un valor real de 1.746,15 pesos, lo que representa un desfasaje del 45,5%. La decisión del municipio lleva el aumento del boleto al máximo habilitado por el Concejo, que es el 90% del valor medido en el estudio de costos. Para las bicicletas públicas, el abono diario quedó en 1.777,50 pesos, el mensual en 17.775, pesos y el anual en 118.500 pesos.
Desde el municipio informaron que la actualización se definió teniendo en cuenta “el aumento acumulado” de los costos en los últimos meses. “Además del aumento de los precios en los distintos rubros que forman parte de los costos, la razón principal es la desfinanciación del sistema a raíz de la eliminación de los subsidios nacionales al transporte del interior del país”, manifestó Biazzi en diálogo con Rosario/12. “Hay que recordar que mientras Nación recauda el 100% del impuesto a los combustibles, que volvió a aumentar recientemente, no reparte ni un solo peso de esa recaudación a los sistemas de transporte público de ciudades del interior”, cuestionó.
El funcionario consideró que la actualización de la tarifa “es una decisión difícil pero a veces inevitable” para el sostenimiento del sistema y la mejora del servicio. En ese sentido, recordó que el 70% de los usuarios accede a algún tipo de bonificación, por lo que descartaron que haya una caída en el nivel de usuarios del sistema. “Hay una gran parte de los usuarios del transporte público que pueden seguir accediendo al sistema y el municipio mantiene intactos los beneficios sociales para que el sistema siga siendo accesible para la mayoría”, aseguró.
Críticas de la oposición
En la oposición se mostraron críticos del aumento. “El municipio llevó el aumento al máximo que podía. Son 380 pesos más de lo que teníamos, es una diferencia muy grande que impacta fuertemente en quienes usan el servicio a diario”, apuntó Romero a Rosario/12. “Hay factores que son nacionales, como la crisis económica total en la que vivimos, donde baja el poder adquisitivo de la población en general, así como también la eliminación del fondo compensador del interior. Pero desde el gobierno local hay otras medidas que se pueden tomar”, evaluó.
El concejal del peronismo puso el foco en el precio del boleto en función de la capacidad de compra de los rosarinos. Con el monto del Salario Mínimo Vital y Móvil hoy se pueden adquirir 204 boletos, el valor más bajo del que se tienen registro. “En junio de 2024 se rompió ese récord, cuando el salario podía comprar 249 boletos. Antes de eso, el peor registro había sido en mayo de 2002, después de una de las peores crisis del país, cuando se podían comprar 267 boletos. Eso es un indicador de que el boleto está caro”, explicó.
Otra de las preocupaciones del espacio tiene que ver con la baja de los usuarios en el sistema. En sus redes sociales, Romero compartió datos que el Ente de la Movilidad llevó a la comisión de seguimiento de transporte que dan cuenta de una baja en el promedio de viajes diarios, en comparación con el año pasado. Según el informe, en mayo de 2025 viajaron, en promedio, 10.264 personas menos por día que en mayo de 2024; mientras que en abril, la baja es de 27.530 personas diarias.
“Es una bola de nieve que nunca se frena. Primero se aumenta el precio del boleto y más gente se baja del colectivo, por ende hay menos recaudación, crecen los costos y se aumenta de nuevo el boleto”, expresó y agregó: “Nosotros acercamos propuestas, como fortalecer el fondo compensador municipal, igualando el DReI de bancos al de casinos. No hemos tenido ningún tipo de respuestas. Lo que tenemos es un servicio municipal deficitario, con muchos problemas en la frecuencia, prácticamente sin servicios nocturnos y con poca previsibilidad por la falta de inversión”.
Acusaciones cruzadas
Desde el peronismo señalaron que el aumento “estaba al caer”, deslizando que el municipio retrasó los incrementos hasta después de las elecciones provinciales de finales de junio. “Sabíamos que se venía un aumento. Habíamos presagiado antes de las elecciones de que estaban retrasando aumentos. Pensaban hacer el ajuste después de las elecciones. De hecho, el día después de las elecciones, Pablo Javkin dejó firmado el aumento del TGI y anunció un próximo aumento de boleto que se terminó conociendo ahora”, cuestionó Romero.
Por su parte, desde el municipio negaron la acusación. “Es falso. El fin electoral lo tienen quienes desde la oposición inventan mentiras. Hubo una decisión de priorizar el sostenimiento y mejora del sistema aún con costos crecientes y sin apoyo nacional”, sostuvo Biazzi. “Esa decisión fue responsable y valiente. Rosario puso recursos propios para que el transporte siga funcionando, mientras que el gobierno nacional eliminó los subsidios al interior, abandonando a millones de usuarios y generando un problema que todas las ciudades del interior estamos obligadas a enfrentar”, añadió.