El duelo borgeano entre el intendente de San Isidro, el ahora libertario Ramón Lanús y su antecesor, Gustavo Posse, sigue levantando temperatura con definiciones picantes de un lado y denuncias por otro. "En la calle vemos que Gustavo para el vecino es un buen recuerdo, pero no representa actualmente una opción, ni para el presente ni para el futuro", declaró a medios locales Jorge Álvarez, el dirigente que cabeza la lista de concejales por el frente oficialista y tiene grandes chances de presidir el Concejo Deliberante a partir de diciembre.
De origen radical, Álvarez militó en las filas del possismo hasta 2015, cuando sus desavenencias con el intendente se hicieron insostenibles. Ese año, "El panadero" se convirtió en una pieza fundamental del armado de Guillermo Montenegro, que fue a la PASO contra el histórico alcalde. Lanús también participó de ese intento y terminó integrando la lista por la minoría y accediendo a una banca. Tras cuatro años como embajador en Uruguay, Montenegro se desentendió de San Isidro y ganó el municipio de General Pueyrredón. Hoy encabeza la lista de candidatos a senadores por la Quinta sección.
El contrataque possista
Desde Acción Es Distinto, la lista corta de Posse, el candidato Rodrigo "Hongo" Olivera, sostiene que el intendente Lanús contrató quinientos monotributistas para el área de espacio público sólo por los próximos treinta días, que coinciden con el tramo decisivo de la campaña electoral.
Otra denuncia refiere a la contratación de un servicio de mailing para comunicar información de gestión por 32 millones de pesos, con sobreprecios que van de diez a cien veces el valor de mercado.
La discusión por el ordenamiento territorial
Álvarez pone a Posse a la par de los otro integrantes de la oposición. Cuando, como Milei, engloba al kirchnerismo en la vereda de enfrente en el plano local elige como rival a Federico Meca, referenciado con Sergio Massa, y Marcos Cianni, dirigente cercano a Axel Kicillof. "Son representantes de un modelo de pensamiento que quiere impedir emprendimientos privados", caricaturiza.
Meca, el concejal renovador y candidato a la reelección por Fuerza Patria se rie de los intentos del lanusismo por confrontar con Posse. "Son socios en la venta de nuestro patrimonio. Fuerza Patria es la única opción para poner límites al negocio inmobiliario en el distrito", dice el edil que presentó un proyecto de ordenanza con el objeto de detener las mencionadas obras en el Arsenal por falta de estudios de impacto ambiental, pero tanto los concejales oficialistas como los de Posse se retiraron e hicieron caer la reunión por falta de quórum.
El ordenamiento territorial aparece como clave en la campaña del distrito que, aunque parezca habitado por sectores privilegiados, sufre importantes niveles de desigualdad, que emparentan más su composición social con otros de la zona como San Martín.
Vicente López y San Isidro tienen un ordenamiento socio territorial similar. Cerca del río viven los sectores más acomodados, a medida que se avanza hacia el oeste van apareciendo primero barrios de clase media y luego los sectores populares.
La Cava, en Beccar, es la villa más grande y conocida de la zona, pero no la única. Se viven situaciones igualmente críticas en otras como Villa Uruguay, Villa El Sauce o Villa Santa Ana.