Desde La Paz

  Hay en Bolivia una economía de subsistencia que se percibe en sus calles. El típico Paseo del Prado parece el barrio de Once potenciado o la avenida Avellaneda con veredas desbordadas de puestitos. En horas pico, la céntrica arteria multiplica sus peatones, sus colores, los bocinazos y la contaminación. Esa postal de la crisis económica no es seguramente la más dura. Porque siempre h