El gobierno sigue empecinado en sostener el dólar quieto hasta las elecciones y no mide consecuencias. Los funcionarios del equipo económico aseguran una y otra vez que la inflación seguirá en baja. Pero al mismo tiempo convalidan tasas de interés en pesos que superan el 70 por ciento. Se trata de una ecuación que no cierra: ningún país del mundo puede funcionar con tasas tan elevadas y la economía real es la primera en pagar los platos rotos.
La actividad productiva paga los platos rotos
Quinta a fondo frente a las luces amarillas
El gobierno profundiza el esquema de dólar barato y tasas por las nubes para evitar cimbronazos antes de las elecciones.

Este es un contenido periodístico exclusivo para Soci@s, para leerlo completo subite a nuestro colectivo.
