"Creo que Victoria Villarruel sigue siendo un canal y vocera de un poder que, aunque pasen los gobiernos, es siempre poder, un sector del poder económico de la derecha", analizó la periodista Emilia Delfino, autora de La generala (Planeta, 2025), la biografía no autorizada de la Vicepresidenta.
En diálogo con la 750, Delfino hizo un repaso por los inicios, los aliados y las conexiones de Villarruel en su ascenso a la política nacional: "Ella siempre está rodeada de gente de la inteligencia militar, hijas de militares de la inteligencia militar de la dictadura, militares retirados de la inteligencia militar del Ejército, militares allegados de la inteligencia de la Armada durante la dictadura como el 'Gato' Gonzalez", reveló.
La conexión con ese sector del elenco de la dictadura militar continúa hasta estos días y va desde asesores hasta el encargado de su seguridad en el Senado. Pero también data de muy atrás: la conexión comienza con su familia, más específicamente, con su tío paterno, Ernesto Villarruel, hermano mayor del padre, que fue uno de los acusados por delitos de lesa humanidad y que murió sin ser juzgado por ser considerado inimputable a partir de un diagnóstico de Alzheimer.
Otra de los vínculos de Villarruel que llama la atención en La generala es el que la Vicepresidenta mantuvo con el 'Gato' González, torturador de la ExEsma y condenado numerosas veces por delitos de lesa humanidad. "Es un hombre que muchos en la derecha lo identifican como un supuesto mentor de Villarruel, un hombre que la aconsejó en política, la aconsejó sobre cómo hacer ese primer libro, intercambiaron borradores, ella lo iba a ver al Hospital Naval donde estaba preso. Un hombre acusado de delitos aberrantes como violaciones sexuales reiteradas, como las que sufrió Silvia Labayru (exmilitante de Montoneros) en la ESMA y fuera de la ESMA también", agregó Delfino en Escuchá Página|12.
Villarruel tenía veintipocos años cuando comenzó a visitar a Rafael Videla a partir de la conformación de la organización Jóvenes por la verdad, un movimiento juvenil de estudiantes universitarios que daba charlas en colegios y escuelas para contar su propia versión de la última dictadura militar.
Fue también desde esa organización que conoció a Cecilia Pando, militante defensora del terrorismo de Estado, y a su marido, el mayor retirado Pedro Rafael Mercado. "Se hacen amigas y empiezan a militar juntas. Lo que pasa es que Pando tenía un perfil muy alto y Villarruel muy bajo", contó la periodista.
Pero una vez que llegó al poder, Villarruel empezó a construir su propio capital político. Esa es una de las razones por las que siempre mantuvo una relación tirante con la secretaria de la Presidencia, Karina Milei. De hecho, la Vicepresidenta no tiene funcionarios propios en el Ejecutivo nacional y conserva pocos canales de diálogo con el Presidente. Uno es Guillermo Francos, el jefe de Gabinete.
El intento de la presidenta del Senado por independizarse tuvo sus avances y retrocesos, y esa construcción política propia tiene momentos de parálisis, pero el escándalo de las presuntas coimas en ANDIS volvió a ponerla en marcha. "A partir de la crisis que se desató en las últimas semanas, ella está decidida a ir para adelante con esa construcción y tratar de ver dónde se reinserta políticamente", concluyó.