El intendente Pablo Javkin celebra su objetivo primordial en esta reforma histórica de la Constitución santafesina: que la autonomía municipal sea de ahora en más una realidad, con la expectativa entonces de que Rosario más que ninguna reimpulse su vuelo propio. 

"Con autonomía cambia todo. Principalmente, se termina la burocracia. Tuvieron que pasar 104 años desde que tuvimos el primer reconocimiento de autonomía. Hay mil ejemplos... el más sobresaliente es que debo informar a una oficina en Santa Fe por cada árbol que intervenimos en Rosario. Y acá, ahora, si consulto seguro hay 1.000 reclamos sobre arbolado público. La ciudad tiene 420.000 árboles. No es excusa, pero la verdad es que no lo hacemos (al trámite previo), lo hacemos después pero tenemos que hacer un informe anual a Provincia sobre el arbolado", puso de ejemplo el jefe municipal ayer, en una extensa entrevista concedida a Radio 2.

Javkin alegó en favor del nuevo estatus de Rosario consagrado en la nueva Constitución desde varios frentes. Uno de ellos, la dimensión industrial o productiva del municipio. Señaló desencuentros entre la ley provincial sobre parques industriales y la ordenanza local sobre uso de suelo municipal."Y ni hablar si se mete Nación en el tema. Para la empresa que se instala significa menos beneficios fiscales, trámites ambientales y más burocracia. Todos los regímenes de habilitación quedan sujetos a una doble imposición. La gente cuando va a habilitar un negocio tiene leyes provinciales, leyes municipales. Muchas de estas cosas ahora se eliminan porque prima la autonomía", planteó.

Este era el propósito singular de Rosario –incluso de intendentes anteriores– ante la convocatoria a reformar la Carta Magna provincial. Para eso encomendó Javkin a una de sus funcionarias en la nómina de convencionales del frente Unidos, Josefina del Río. Por eso el lunes fue para él "un día histórico: poder decir ya que Rosario será ciudad autónoma. Autonomía es menos burocracia y soluciones más simples, independencia económica, administrativa, financiera, política e institucional. Autonomía es trabajar con otras ciudades para resolver juntos los desafíos metropolitanos, es una democracia más próxima. Autonomía es libertad", escribió en la red social X. Y lo encuadró dentro del tricentenario. "Ya era hora de que se escuchara nuestro reclamo y honrar el legado de Lisandro de la Torre", historizó.

Lo que ya aprobó la Convención es la potestad de cada municipio de más de 10.000 habitantes de dictarse su propia carta orgánica, y para ello habrá cada uno de convocar a una asamblea especial. Por lo demás, elimina la figura de comunas y todas, las 365 localidades santafesinas pasarán a ser municipios.

La reforma implica que toda transferencia de competencias a los municipios autónomos debe estar acompañada por la correspondiente asignación de recursos por parte de la Provincia. No obstante, no quedará fijo un piso garantizado de coparticipación, como sí pretendía el bloque peronista Más para Santa Fe. La distribución deberá definirse por una ley aparte. Los municipios con más de 200.000 habitantes (Rosario y Santa Fe) podrán tomar créditos hasta por la 12ª parte de su presupuesto, sin obligación de pedirle permiso a la Provincia.

"Todo el régimen institucional se fue organizando en los últimos cien años tratando de contener el desequilibrio que producía la región Rosario respecto de Santa Fe. La Provincia tuvo mucho tiempo un régimen para cuidarse de Rosario, y Santa Fe organizó el poder. Es la única provincia del país donde la capital no es la ciudad más poblada", observó el intendente.

"Lo otro importante de la autonomía tiene que ver con los desafíos que vienen, el mundo de la inteligencia artificial, preparar a los chicos para la economía del conocimiento. La educación no formal. Viene un mundo nuevo y y se necesita tener libertad con normas para gestionar. Rosario no la tenía, dependía de una ley. Si yo tengo que expropiar un lugar para, por ejemplo, abrir una calle, como en Villa Banana, lo vamos a hacer ahora en Empalme Graneros, lo estamos haciendo en Tablada. Ya no tendré que pedirle al Concejo que declare la necesidad para que la Legislatura provincial haga una ley... ni explicarle al diputado de Calchaquí que la plata la pone Rosario, y que me tiene que votar a favor esa ley... Basta de eso", explicó el jefe municipal.