El Ministerio de Salud Pública de Salta resolvió suspender preventivamente a los profesionales que intervinieron en el parto del bebé prematuro que la semana pasada murió por decapitación en el hospital de Tartagal. La resolución alcanza al médico Carlos Carrizo y a la obstetra Rosana Colchado Palacios. El hecho se registró el 19 de diciembre pasado, cuando Reyna Velázquez ingresó al hospital con un embarazo de 24 semanas de gestación y en trabajo de parto. El bebé murió al nacer. La autopsia estableció que la causa de la muerte fue la decapitación durante las maniobras que le practicaron a la madre en su trabajo de parto.