En las últimas horas se viralizaron en redes sociales horripilantes videos que simulan secuestro de mujeres y el meterlas en bolsas de consorcio, recordando atroces femicidios. El primer video correspondía a la Shell Crespo de Erich Wagner y Cía. S.R.L. de Entre Ríos, mientras que el segundo fue en una YPF de Marcos Juárez, Córdoba.

Ambas empresas pidieron disculpas públicas y, en el caso de YPF, anunciaron que despedirán a los empleados involucrados. “No representan los valores que promueve la compañía”, explicaron.

"No, yo no te la puedo creer, mirá para allá", dice al inicio de un video un playero de la Shell a su par. "Uh, otra vez la piba esta", le contesta su compañero en tono de queja, mientras una chica alegre saluda desde lejos con la mano y se acerca a la estación de servicio. "¿Cuando va a ser el día que la metamos en algo y la mandemos por ahí?", propone el segundo en un insólito impulso femicida. "Estoy cada vez más cerca", contesta el primero. Acto seguido, a la chica le colocan una bolsa de consorcio por la cabeza que la cubre toda, sin que ella se resista. Y consiguen que un hombre que dice ir a Formosa, les acepte un encargo. Entonces tiran la bolsa con la chica dentro de una camioneta, como quien descarta basura.

Este sábado por la mañana el video fue reposteado por la periodista Ingrid Beck en tono de denuncia en la red X. Además de localizar geográficamente el video, ella escribe que se trata de "dos tipos que secuestran a una mujer, la meten en una bolsa de basura y toman mate".

La agrupación Periodistas Feministas de Entre Ríos respondió con un comunicado afirmando: "repudiamos, rechazamos y exigimos retiren de redes sociales el video exhibido por la empresa Shell". "Dicho material hace apología de un delito y es claramente un hecho de violencia mediática y simbólica de género", cuestionaron, exponiendo que el video se realizó "en un país donde se comete un femicidio cada 27 horas". La reconocida influencer feminista Sol Despeinada cuestionó la publicidad y se preguntó "¿qué vende esta publicidad?", a lo que se contestó reflexionando: "solo venden humor misógino para que te acuerdes de la marca. El humor misógino volvió a la moda".

Luego de las críticas generadas, la Shell entrerriana eliminó el video y sostuvo: "queremos expresar públicamente nuestras más sinceras disculpas por el contenido difundido en un reciente video publicado en nuestras redes sociales". Lo describieron como "totalmente inapropiado", aunque se desentendieron del único sentido posible que tenía: dijeron que "puede interpretarse como una apología de la violencia de género; de ninguna manera esa fue nuestra intención; nos comprometemos a revisar con mayor responsabilidad nuestros procesos de comunicación".

Desde una cuenta de Instagram se hizo responsable la Community Manager de la estación de servicio. "El contenido publicado fue ideado y producido por mí. Además, soy yo quien aparece en el video como protagonista", reconoció. También comprendió las críticas ya que "como mujer comprendo la sensibilidad que ciertos mensajes pueden generar y asumo la responsabilidad de no haberlo expresado de la manera más clara". Y concluyó será "un aprendizaje para seguir comunicando cada vez mejor".

El segundo caso

Horas más tarde, Beck encontró otro video en X, de una YPF en Marcos Juárez, provincia de Córdoba: una mujer aparece hablando con un playero, el otro la toca desde atrás simulando que le pega en la cabeza y ella se desmaya. La meten en una bolsa y la arrojan lejos. Se supone que es un chiste. La empresa YPF emitió un comunicado dejando en claro que repudia el video y cualquier manifestación de violencia, hecha por los empleados de esa estación.

"No entiendo si el secuestro de mujeres en bolsa de consorcio es tendencia en estaciones de servicio o qué", reflexionó la periodista feminista. Minutos más tarde Beck realizó otra publicación en la que especificó: "parece que el tema no es de estaciones de servicio sino `una joda´con `las de marketing´en general (en el caso de YPF la chica sería una empleada de marketing de la estación de servicio). Pasa que la combinación de tipos secuestrando a una mujer y colocándola en bolsa de consorcio no nos da gracia".

Esta sería la importación digital de un trend machista de Tik Tok iniciado en países hispanohablantes en donde el "chiste" sería deshacerse de "la de marketing". En esos videos misóginos, en su mayoría son hombres los que tienen el proceder violento contra la trabajadora de redes sociales de un negocio, aunque también hay ocasiones en donde otras mujeres son quienes pretenden su desaparición.