Es octubre quien manda en la calle,
Son los cambios que deben llegar
Es América toda una madre,
de su vientre saldrá el salvador
que nos guiará”.
ROQUE NARVAJA, Octubre (mes de cambios),
1972 (hace taaaanto).
Se miente más de la cuenta
Por falta de fantasía.
También la verdad se inventa.
MACHADO (ANTONIO).
No sé cómo fue, querido lector, pero de pronto me encontré hablando por teléfono con el Licenciado A. No recuerdo haberlo llamado, pero son tiempos de desmemoria, así que es posible. Por otro lado, tampoco recuerdo que él me haya llamado a mí. Por las dudas, se lo pregunté:
–Licenciado, ¿esta vez lo llamé yo o me llamó usted?
–¿Usted qué piensa, Rudy?
–Pienso que no sé.
–¿Qué es lo que piensa que no sabe?
–Ay, Licienciado, no sigamos por ese camino que no conduce a ninguna parte.
–Y usted, ¿adónde querría llegar y no puede, Rudy?
–A saber si yo lo llamé a usted o usted me llamó a mí.
–Bueno, Rudy, habría que ver por qué esa distinción es de tanta importancia para usted, cuando están pasando cosas terribles en el país y en el mundo. Me suena un poquito narciso de su parte que mientras en Medio Oriente están bombardeando, usted me pregunte si lo llamé yo o me llamó usted.
–Si yo le preguntase algo sobre Medio Oriente, ¿dejarían de bombardear?
–¿Usted qué piensa?
–Que no.
–Entonces no tiene ningún sentido que me lo pregunte.
–¿Y si le dijera que pienso que sí?
–Entonces yo le diría que está sufriendo un ataque de omnipotencia, que se cree usted uno de los hombres más poderosos del mundo, y que, si así fuera, deberíamos considerar multiplicar mis honorarios de acuerdo a un coeficiente directamente proporcional a su megalomanía.
–¿Me está diciendo que los poderosos del mundo pagan mucho de análisis?
–Naaaa, Rudy, si yo le dijera algo así, sería yo quien estaría un tanto fuera de foco. Los poderosos del mundo en general no se analizan, porque si lo hicieran sabrían que nadie es finalmente tan poderoso. Para creerse dueño del destino de los demás es necesario estar más allá de la ley, ¿entiende?
–No.
–Claro, Rudy, ¿cómo lo va a entender, si usted es un neurótico? Le digo más: es “mi neurótico preferido”, ya que puede hacer humor con las cosas que lo angustian.
–No me elogie tanto, Licenciado, que voy a creer que está actuando como mi bobe.
–No se agrande.
–Si le hablo de mi bobe, es más bien que me achico.
–No me confunda, que acá los roles tienen que estar claros: “el que se confunde es usted, y el que parece que supiera soy yo”. Mire, los neuróticos se mantienen dentro de la ley, aunque no les guste un pepino faliforme; los perversos “reniegan de la ley”, dicen: “La ley vale para los demás, pero no para mí”. Entonces los poderosos son, en general, más bien perversos, aunque a veces son psicóticos y directamente niegan la ley.
–Estoy un poco confundido.
–Eso es porque es octubre, Rudy, el mes de su cumpleaños. A propósito, ¿cuantos años cumplen?
–Mi yo de 8 cumple 9, y el de 60 vuelve a cumplir 60.
–Supongo que comerán chocotorta.
–Licenciado, en esto soy fiel a las enseñanzas de Freud: “Un cumpleaños sin chocotorta es como un deseo sin objeto”.
–¿Usted cree que Freud dijo eso?
–No digo que lo haya dicho, pero estoy seguro de que ese fue uno de sus tres deseos cuando soplaba las velitas.
–Ay, Rudy, el mundo está como está, y usted deseando chocotorta.
–¿Y qué quiere, Licenciado? Este deseo capaz que se me cumple, pero si deseo la paz en el mundo, la libertad de las personas, la justicia en serio y el bienestar económico de todos, me van a preguntar qué había adentro de la chocotorta.
–No sé, Rudy, me parece que usted está “metido pa dentro”.
–Puede ser, pero hace dos semanas estaba “salido pa fuera”, en el sur, y ahí tampoco quería enterarme de las noticias, porque me parecían todas huevadas al lado de la inmensidad de lo que estaba viendo.
–Bueno, Rudy…
–Sí, ya sé, me va a decir: “Dejamos aquí por hoy”.
–Naaaaaa, ¿ve que no sabía? Le voy a decir: “Feliz cumpleaños”.
Sugiero al lector acompañar esta columna con el video “E-lecciones”, monólogo de 2016 que, nombre más, nombre menos, conserva una pasmosa actualidad: