En épocas de cajas conmemorativas y aniversarios fuertes para el rock and roll, no podía faltar una joya de Frank Zappa: One size fits all. Los 50 años los ha cumplido el 25 de junio ya, pero tal es un dato apenas relevante ante lo que la noticia significa para sus eternos seguidores. No solo por lo que el disco significa como tal, intrínsecamente, sino también porque –como también ocurre con ediciones similares- se publica todo lo aledaño a la obra que se encuentra por ahí. En este caso, los cuatro cd`s y el Blue ray recientemente salidos a la luz no solo contemplan el disco original totalmente remasterizado, sino también temas en su momento descartados de las sesiones de grabación, tomas alternativas y, lo más disfrutable: la grabación completa de un show de The Mothers of Invention –porque el disco es el último con la banda- en el Sports Palace Ahoy de Rotterdam, el 28 de septiembre de 1974, más un par de piezas sueltas grabadas un año después durante un concierto en el Gothenburg Concert Hall de Suecia.
49 de los 58 temas que pueblan One Size Fits All: 50th Anniversary Edition –así se llama la reedición en total- pertenecen a todo ese combo que rodea al disco. Sépase que entre ello hay varias versiones de “Ralph Stuffs His Shoes”, que habían quedado fuera del disco, al igual que mezclas preliminares de “San Ber’dino” y “Florentine Pogen”. El concierto en Rotterdam incluye por su parte un tendal de piezas que abarca dos cd`s –el 3 y el 4- munidos no solamente de versiones estrenadas antes del disco en cuestión, sino también de otros tiempos y discos. De los temas que primerean a la versión en estudio del disco homenajeado están “Inca Roads” y “Florentine Pogen” -ambos del citado show en Rotterdam-, mientras que el resto del material en vivo se reparte entre “Cosmik Debris” y sus residuos, los apestosos humores de “Stink-foot”, una extendida excursión por la de por sí extensa “Approximate” y las dos locas partes del multiinstrumental “Dupree’s Paradise”. En tanto, las tomas sacadas del concierto en Suecia son dos: una ajustada ejecución de “Po-Jama People” –también del disco homenajeado- y otra no menos sofisticada de “Ralph Stuffs His Shoes”.
Vuelta al disco original que vuelve servido en copa nueva. Grabado entre fines de 1974 y el primer semestre del año siguiente, One size fits all debe su gracia sónica no solo al inefable Zappa, sino también a quienes fueron parte de la última formación de las madres de la invención. Al tecladista y cantante George Duke, a los bajistas James Youman y Tom Fowler, al batero Chester Thompson, al percusionista Ruth Underwood y al saxofonista Napoleon Murphy Brock. Son ellos los orfebres del viaje sónico que se sumerge en el vinilo a color de la remozada colección. Registrado originalmente en un estudio ubicado entre las ásperas montañas de Colorado, lo que retorna con One size fits all medio siglo después es la dimensión sideral, intrincada, del tema que lo abre (“Inca Roads”). Es el ingenio perruno que en poco más de un minuto resuelve “Evelyn, A Modified Dog”. Y es la lúdica –ya citada- “Florentine Pogen”, por englobar el aura del disco en una tríada, si es que esto se puede tratándose de Zappa.
Lo paramusical de la caja, en tanto, pasa por un librito de casi 40 páginas que, junto a fotografías inéditas de Sam Emerson y ensayos periodísticos del periodista David Fricke, cuentan a Frank y sus circunstancias, mientras mediaban los setenta.


