El senador colombiano Iván Cepeda, filósofo y político de 63 años, ganó este domingo la consulta interna del Pacto Histórico, coalición del Gobierno de Gustavo Petro, al derrotar a la exministra Carolina Corcho. Cepeda se convirtió en aspirante presidencial de la izquierda para las elecciones de 2026 en Colombia.
Cepeda es senador y figura histórica del movimiento de derechos humanos en Colombia. Hijo del dirigente asesinado Manuel Cepeda Vargas, ha sido facilitador del proceso de paz con las FARC y copresidente de la Comisión de Paz del Senado. En los próximos meses, su candidatura buscará consolidar la continuidad del proyecto político iniciado por Petro.
Según el boletín divulgado por la Registraduría Nacional de Colombia, Cepeda obtuvo el 63,7 por ciento de los votos (664.000 sufragios), frente al 30,7 por ciento alcanzado por Corcho (313.000). El conteo parcial abarcó más de un millón de votos en unas 14.800 mesas, de un total aproximado de 22.000 habilitadas en todo el país.
A lo largo de su carrera, Cepeda se convirtió en uno de los principales adversarios del expresidente Álvaro Uribe, a quien señaló por sus presuntos vínculos con grupos paramilitares. En agosto pasado, tras un prolongado proceso judicial iniciado por esas denuncias, Uribe fue condenado a 12 años de prisión domiciliaria por sobornos, aunque la sentencia fue revocada la semana pasada por un tribunal de Bogotá. Cepeda, reconocido como víctima en el caso, anunció que apelará ante la Corte Suprema y que, de ser necesario, acudirá a instancias internacionales.
El ahora candidato del Pacto Histórico participará en marzo próximo en una consulta interpartidista del Frente Amplio, que buscará definir un único candidato de izquierda para la primera vuelta presidencial del 31 de mayo de 2026. La consulta del Pacto Histórico no solo definió el nombre del precandidato presidencial que competirá en 2026, sino también la composición de las listas al Congreso.
Sospechas
Desde temprano, el presidente Petro había criticado el desempeño de la Registraduría Nacional. “Desastre de la Registraduría, de su programa de sistemas que se cae o lo sabotean. Dejan sin votar a la ciudadanía. Incumplieron: eran 13.000 puestos y hay 9.000”, escribió en su cuenta de X.
El registrador nacional, Hernán Penagos, rechazó esas acusaciones y sostuvo que se instalaron 13.405 puestos de votación con 19.833 mesas en todo el país. “Aquí no ha habido mala fe de nadie”, afirmó durante una reunión del Puesto de Mando Unificado. “Se trata de una jornada con una dinámica distinta a las elecciones ordinarias”, añadió.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, también cuestionó la organización del proceso y aseguró que “la consulta ha dejado mucho que desear”. Según dijo, hubo “reducción de mesas, falta de tarjetones y problemas logísticos sin precedentes”. Aunque habló de un posible “saboteo”, aclaró que no podía atribuir responsabilidades concretas.
En tanto, la exministra Corcho destacó que la consulta fue una oportunidad “para demostrar que un partido puede definir sus candidaturas por voto popular y ciudadano”, y subrayó la importancia de consolidar la participación política desde la base social.
El mismo Cepeda, tras emitir su voto en Bogotá, denunció que la Registraduría trasladó 4.000 puestos de votación desde zonas rurales hacia cabeceras municipales, lo que afectó la participación en regiones donde el Pacto Histórico tiene fuerte apoyo. “Se trata de zonas donde la votación por nuestro movimiento es supremamente numerosa y masiva”, señaló.
La participación, que hacia la tarde superaba los 1,2 millones de votantes, fue considerada positiva por los organizadores, que esperaban al menos un millón de sufragios. Aunque denunciaron estas "fallas técnicas" en el sistema de votación, el presidente Petro y varios precandidatos destacaron la masiva afluencia. "Se impone la democracia, el pueblo ha elegido libre”, celebró el mandatario en la red X.


