El barril de petróleo Brent para entrega en febrero se mantuvo ayer en valores máximos desde 2014 y cerró en el mercado de futuros de Londres en 67,99 dólares, un 0,22 por ciento más que al término de la sesión anterior. El crudo del mar del Norte, de referencia en el país, terminó la sesión en el International Exchange Futures con una subida de 0,15 dólares respecto a la última negociación, cuando acabó en 67,84 dólares. De este modo, se incrementa la presión sobre los combustibles que volverían a subir de precio en el mercado local en los próximos días, no solo debido a la suba del crudo sino también a la disparada del dólar. Se estima que el piso del próximo ajuste será de 5 por ciento.  

Las protestas antigubernamentales en Irán impulsaron en los últimos días el precio del petróleo crudo, que suele responder con subidas a la agitación política en países productores de Oriente Medio. 

La perspectiva entre los analistas de un descenso en los inventarios de crudo estadounidenses contribuyó asimismo a mantener al alza el precio del Brent que está casi un 3 por ciento por encima de los 60,42 dólares del cierre de 2017.

El dólar es el otro factor de presión al momento de decidir una nueva demarcación. El último aumento de la nafta fue el 2 de diciembre, cuando subieron un 6 por ciento por una combinación de las modificaciones en el precio de los biocombustibles y la suba en la cotización del petróleo internacional. En ese momento, el dólar estaba 17,60 pesos y ayer cerró a 18,96 pesos.